Se suicida delegado del ISSSTE frente al altar de una iglesia
Rafael Degollado Novoa, delegado regional del ISSSTE en Baja California Sur, se suicidó ayer en el interior de una iglesia de la delegación Álvaro Obregón. Según las primeras investigaciones, en el lugar dejó tres cartas póstumas. En una de las misivas explicó que supuestos problemas económicos y presiones lo orillaron a matarse. Otra estaba dirigida a Benjamín González Roaro, director de la institución en la que se desempeñaba, otra más al senador Joel Ayala, secretario general de la FSTSE y la última a su esposa, además de una tarjeta a Manuel Urbina, un empleado del ISSSTE. El funcionario llegó al templo de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en Plaza Valverde, en la colonia Guadalupe Inn, alrededor de las 9:30 horas. De acuerdo con testigos de lo ocurrido, el hombre, evidentemente nervioso, comenzó a rezar; minutos después sacó un arma y se disparó en la sien izquierda, sin dar tiempo a que alguien pudiera impedirlo. De acuerdo con Rubén Domínguez Gálvez, chofer de Degollado Novoa, el funcionario se disponía a abandonar la ciudad de México para regresar a Baja California; sin embargo, en el trayecto al aeropuerto capitalino le indicó diversos destinos y al final le pidió que se detuviera en la iglesia. Ya en el interior le pidió que buscara al padre de la parroquia porque quería hablar con él. De inmediato Rubén Domínguez comenzó a buscar al padre Jesús Usano, quien se encontraba en una reunión. Cuando el sacerdote se dirigía al templo con el chofer, escucharon la detonación. La policía fue notificada del suicidio, por el que se inició la averiguación previa AO/4TO/106/02-02, en la que se estableció que la víctima utilizó una pistola calibre 38 especial marca Smith and Wesson, con número de matrícula J684767. Entre las pertenencias de Degollado Novoa se encontraron los recados póstumos. En el que estaba dirigido a González Roaro, indicó que "todo iba a salir bien en el Congreso", sin especificar a qué se refería. En la carta dirigida al senador Joel Ayala, le encargaba el apoyo que pudiera brindar a su familia. El funcionario se encontraba en la ciudad de México desde el pasado viernes, pues participó en una reunión de delegados de la Dirección General del ISSSTE, donde trabajaba desde hace 25 años, aunque tenía sólo seis meses en el cargo. (Con información de Ricardo H. Andonaegui y Leobardo González Castro)





