Los dos agentes judiciales que presuntamente privaron de la libertad a un hojalatero fueron consignados al Reclusorio Preventivo Norte al existir suficientes pruebas en su contra por el delito de tentativa de extorsión; así, los cuatro policías implicados en delitos en esta semana ya quedaron a disposición de un juez.

No obstante, el hecho de que elementos de la Policía Judicial fueron detenidos por pretender cobrar 20 mil pesos a cambio de liberar a una persona, el procurador capitalino, Bernardo Bátiz, indicó que en la dependencia no hace falta un programa especial anticorrupción ya que dijo son suficientes las áreas de inspección interna y visitaduría para mantener la vigilancia de los policías.

Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) inició el contacto con Martín Ángeles Bernal, quien permanece oculto por sus familiares ante las amenazas de una tercera persona que le "prometió" venganza, para orientarlo en la defensa de sus derechos.

En el caso de los policías judiciales Gerardo González Andrade y Oswaldo Rosas Vázquez, presuntos responsables del secuestro del hojalatero Martín Ángeles Bernal, fueron consignados ayer ante el juez de turno del Reclusorio Preventivo Norte.

A partir de la averiguación previa FSP/2861/01-11, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), encontró suficientes elementos para procesar a los servidores públicos por el delito de tentativa de extorsión.

Asimismo, el Ministerio Público dejó abierto un desglose de la indagatoria a fin de determinar la posible existencia de otro judicial involucrado en el plagio ocurrido el pasado martes.

De acuerdo con las declaraciones ministeriales de Martín Ángeles, los efectivos policiacos lo interceptaron a bordo de un vehículo de procedencia extranjera cuando circulaba por las calles de Kagua y Koncal, colonia Pedregal de San Nicolás.

Los servidores públicos le exigieron la cantidad de 20 mil pesos para dejarlo en libertad o de lo contrario lo remitirían al Ministerio Público por traer un automóvil chocolate.

Sin embargo, la esposa del plagiado se comunicó con un familiar y éste solicitó ayuda a la Policía Preventiva, lo que permitió la captura de los policías extorsionadores.