La acumulación de gas, en uno de los ductos subterráneos del taller de artes plásticas de una escuela secundaria, provocó una explosión que dejó al menos ocho personas con quemaduras en el cuerpo que requirieron hospitalización.

Entre los heridos se encuentran cuatro alumnos de entre 12 y 15 años, además de cuatro empleados de la empresa Conservación de Pilotes de Control, SA (Picosa), que realizaba labores de mantenimiento en el plantel de la colonia Pradera.

Mientras se realizan los peritajes para determinar el origen de la concentración de gases, las autoridades delegacionales determinaron cerrar la escuela por las próximas 24 horas, hasta que se examine la superficie de 15 metros cuadrados que resultó afectada.

Los hechos

La explosión ocurrió minutos después de las 13:00 horas, cuando empleados de Picosa se disponían a levantar un registro que se ubica en el interior del salón de artes plásticas de la secundaria 167 "Basilio Badillo", con el fin de continuar con las obras de mantenimiento y remodelación del plantel educativo.

De acuerdo con el jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Joel Ortega Cuevas, Picosa realizaba por primera vez dichas labores de mantenimiento que regularmente, dijo, se realizan cada tres meses.

Las primeras investigaciones concentradas en la averiguación previa 15/3102/01-10 determinan que un exceso de gases, "al parecer en el subsuelo" y aún no identificados, fue la causa de las lesiones en las ocho personas que fueron trasladadas a los hospitales Magdalena de las Salinas y La Villa.

Por parte de la empresa Picosa resultaron lesionados Jorge Humberto, Federico y Rogelio Bello Molina, además de Sergio Tapia Neri; mientras que los estudiantes Berenice García Verde, Noemí Alejandra Chávez, Alejandro Marcella Carranza y Maribel Pérez, quienes pasaban por el lugar de manera casual, también resultaron hospitalizados.

Al mismo tiempo, los servicios médicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) atendieron a varias personas por crisis nerviosa.

La búsqueda

Hasta el cierre de esta edición, el número de lesionados por la explosión era dispar para varias instancias oficiales, pero mediante el cruce de nombres se logró identificar a las ocho personas arriba mencionadas.

La confusión trató de ser calmada por las autoridades de la escuela, quienes colocaron una cartulina con tres nombres que eran consultadas por cada padre de familia que trataba de cerciorarse del bienestar de sus hijos.

Autoridades de la Procuraduría capitalina continuaron durante toda la noche con las investigaciones, y todavía no se conoce con certeza la composición de los gases que provocaron el estallido.