En medio de 2 mil niños, quienes asistían a un curso de verano, un menor de nueve años murió ahogado en la fosa de clavados de la alberca Olímpica "Francisco Márquez" sin que nadie lo asistiera. El ahora ex administrador de la alberca, Roberto Moreno Serrano, intentó ocultar los hechos e incluso dijo que el menor había salido de las instalaciones por su propio pie y sin que presentara problema alguno.

El fallecimiento de José Luis Cruz Huitrón se enmarca en una serie de negligencias que investiga la Procuraduría capitalina y que van de la falta de servicio médico a la inexistencia de personal técnico en las instalaciones del complejo Olímpico.

Al respecto, el jefe delegacional en Benito Juárez, José Espina von Roerich, destituyó al director del centro deportivo, Roberto Romero Serrano, y canceló las actividades vacacionales hasta que no se realice una inspección técnica sobre el estado que guardan las instalaciones deportivas y se revisen los expedientes del personal.

El director del Instituto del Deporte en el DF, Bernardo Segura, se deslindó de los hechos al argumentar que la administración de la Alberca Olímpica está a cargo de la delegación Benito Juárez. No obstante, Espina von Roerich aclaró que la alberca Olímpica fue recibida por la delegación el pasado 28 de junio y que el personal que ahí se desempeña fue contratado por el Instituto del Deporte.

Lunes negro

De acuerdo con el testimonio de varios testigos, cinco minutos después que la fosa de clavados fue desalojada, cuando eran alrededor de las 13:30 horas, un menor de nueve años flotaba en el agua sin que nadie se percatara de su presencia.

Algunas mamás indicaron que una vez que el menor fue rescatado, los primeros auxilios no le fueron suministrados de manera oportuna por la ausencia de personal capacitado; sin embargo, cuando José Luis fue trasladado al hospital Xoco, todavía presentaba signos vitales a pesar de haber sufrido un paro cardiorrespiratorio.

Cruz Huitrón fue llevado al hospital Pediátrico de Coyoacán, donde fue víctima de tres paros cardiacos más que ocasionaron su muerte cerebral, antes de que a las tres de la mañana de ayer fuera declarado médicamente muerto.

Las irregularidades

El curso de verano disponía de un responsable por cada 25 niños en promedio (cuando lo habitual es de 810 menores), dentro de una alberca de seis metros de profundidad.

Isabel Andrade, una mamá que lleva a sus hijos a los cursos de verano en la Alberca Olímpica desde hace dos años y que presenció los hechos, indicó que a diferencia de otros cursos, en esta ocasión la administración de la alberca no solicitó los exámenes médicos "de costumbre" ni las actas de nacimiento. "Simplemente se limitó a cobrar los 150 pesos por dos semanas que duraría el curso".

Además, señaló que el menor fallecido permaneció en la alberca más de cinco minutos antes de que alguien se diera cuenta y, una vez que fue sacado del agua, no había personal médico para proporcionarle los primeros auxilios.

La angustia, dijo, se prolongó al notar que la ambulancia tardó más de 30 minutos en llegar a la alberca Olímpica.

Cabe señalar que según el Diario Oficial del Distrito Federal, fechado el 10 de abril del año 2001, indica entre otras cosas (dentro de los lineamientos de operación y uso para instalaciones deportivas) que la administración debe exigir el certificado médico que acredite la buena salud de los usuarios.

Más adelante se lee (sobre la operación, mantenimiento y conservación de las instalaciones) que las instalaciones contarán "para su operación" con los servicios de apoyo a cargo de técnicos y monitores, además de proporcionar el apoyo médico.

Asimismo, el Diario Oficial establece la obligación de los jefes delegacionales para instruir a los administradores con el objeto de que incluya dentro de sus programas de trabajo "los mecanismos de protección, seguridad, higiene, mantenimiento y vigilancia".

Las reacciones

El delegado en Benito Juárez, José Espina, asumió la responsabilidad del incidente y destituyó de inmediato al administrador de la Alberca Olímpica, Roberto Moreno Serrano, hasta en tanto el Ministerio Público no deslinde responsabilidades.

Los cursos de verano donde participaban alrededor de dos mil menores fueron cancelados y el jefe delegacional ordenó una revisión técnica sobre las condiciones de las instalaciones.

Sin embargo, el funcionario acotó que la administración de la alberca está a su cargo desde el 18 de junio pasado, pero la contratación del personal que labora actualmente en el lugar corresponde a la administración del Instituto del Deporte.

Por su parte, diputados panistas demandaron el esclarecimiento de los hechos que dedujeron "consecuencia de la contratación de pseudo-profesores que no son evaluados y laboran con base en amiguísimos".

La investigación

La Procuraduría capitalina investiga al personal de la Alberca Olímpica para deslindar responsabilidades.

Sin mencionar nombres, la PGJDF indicó que, de acuerdo con la averiguación previa 22/1303/01-07, hubo negligencia por parte del personal, pues el menor cayó en una fosa de clavados sin que nadie se percatara del hecho hasta minutos después, cuando el niño prácticamente se había ahogado.

Ante tales hechos la Procuraduría local inició la indagatoria por el delito de homicidio imprudencial en contra de quien resulte responsable.