Un accidente ocurrido a las 9:15 horas de ayer entre el tren ligero, tres microbuses, un vehículo particular y un ciclista, provocó que dos personas perdieran la vida y cinco más resultaran lesionadas. Por la tarde, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, determinó que el convoy viajaba a exceso de velocidad y el operador no respetó los límites permitidos en el crucero donde ocurrió el incidente.

Este fue el segundo percance grave que se da en ese medio de transporte en menos de dos meses, después de la colisión ocurrida entre dos convoyes el pasado 21 de mayo por "un lamentable error humano". En esa ocasión, una persona murió y 39 más resultaron con diversas lesiones.

Ayer, el convoy, matrícula MI2024, que viajaba a 51.6 kilómetros por hora y cubría el recorrido de Tasqueña a Xochimilco embistió a cuatro vehículos, un ciclista y un policía, en el crucero de Tlalmanalco, entre las estaciones El Vergel y Estadio Azteca.

En esta intersección, de acuerdo con las normas establecidas por el STE el límite máximo de velocidad de los trenes es de 20 kilómetros.

Luego de ocurrido el accidente, se presentaron al lugar de los hechos los primeros cuerpos de emergencia de la Cruz Roja, el ERUM, Bomberos y Protección Civil a fin de auxiliar a los heridos y remover los fierros retorcidos para rescatar los dos cuerpos que quedaron prensados en la parte delantera del furgón.

Decenas de curiosos se agolparon en el sitio del accidente, lo que impidió, por algunos momentos, los trabajos de rescate y la labor de 30 peritos de la PJGDF, por lo que fue necesaria la presencia del cuerpo de granaderos para acordonar la zona.

Por más de tres horas, los socorristas y bomberos trabajaron, con el apoyo de una grúa del ERUM, para rescatar a las víctimas, remover los restos del automóvil particular y recuperar los cadáveres.

La colisión provocó un severo caos vial en calzada de Tlalpan, División del Norte, Canal de Miramontes, así como en calles aledañas a este crucero que, desde mayo pasado, iba a ser cerrado por peligroso, según declaró en su momento Mario Zepeda, director de Transportes Eléctricos.

Sin embargo, la oposición de los vecinos impidió que se realizara la obra.

Los heridos

Las escenas de pánico se repitieron momentos después del accidente e incluso se observó que los pasajeros, tanto del tren ligero como de los microbuses, bajaron a toda prisa y se alejaron del lugar.

Las autoridades del Distrito Federal, dieron a conocer que Celestino Zamora Cartagena, repartidor de tortillas, quien viajaba en una bicicleta, y Lauro Cortés, conductor del Celebrity placas LGC4903, del estado de México, perdieron la vida. Por lo que se refiere a los lesionados, fueron trasladados a los hospitales de Xoco, Polanco y Alvaro Obregón. Gloria Espinosa Romero, Everardo Rojas Serrano, Reyes Álvarez Ramírez, Jesús Romero Pérez y Miguel Caballero Zamora fueron reportados delicados de salud, pero estables.

En Xoco, Gloria Espinoza Romero, de 41 años, y Everardo Rojas Serrano, de 20 años, están en observación debido a las heridas que presentan en diferentes partes del cuerpo, según informó el director del hospital, Jorge Aviña Valencia.

El chofer de microbús, Reyes Álvarez, llegó a Xoco por su propio pie y escoltado por tres judiciales, pero permanecerá internado por lo menos 48 horas por las lesiones que presenta en cara y cuerpo.

Jesús Romero Pérez, de 40 años, arribó grave a la Cruz Roja y fue sometido a intervención quirúrgica por golpes en el abdomen.

En tanto que el banderero Miguel Caballero, ingresó al hospital Álvaro Obregón, donde permanecerá en observación debido a sus lesiones.

Las contradicciones; los testimonios

De acuerdo con César Buenrostro Hernández, secretario de Obras y Servicios del gobierno capitalino, es evidente que "el accidente fue producto de una imprudencia, cualquiera que sea el responsable". Sin embargo, aclaró que los peritajes determinarán quién o quiénes son los culpables, pues existen versiones encontradas sobre los hechos. Por un lado, el propio Buenrostro Hernández, minutos después del percance, exculpó a Juan González Venancio, conductor del tren ligero MI2024, y aseguró que el resto de los vehículos involucrados "intentaron ganarle el paso al convoy". No obstante, en su declaración ministerial el operador del convoy aceptó que no pudo frenar, mientras que los choferes de los microbuses y testigos, coincidieron en que el tren ligero no tenía la luz verde y embistió a los vehículos. El conductor del tren ligero negó su responsabilidad en el choque y señaló que a pesar de que quiso frenar no lo logró y pese a que el banderero pretendió impedir el tránsito, se impactó contra un vehículo particular y tres microbuses.

Por su parte, Oscar Zárate Huerta, chofer del microbús 0700149, relató que se detuvo en el crucero, pues estaba la luz roja del semáforo. Momentos después inició la marcha de su unidad al cambio de luz a verde, mientras que un policía hacía señales con una bandera para indicar al conductor del tren ligero detuviera la máquina.

"Un vocho pasó primero, después yo, pero sentí un golpe atrás y cuando volteé el tren ya arrastraba a los otros, incluido al banderero". El cobrador del microbús, Salvador García, confirmó la versión al señalar que "el tren fue el que tuvo la culpa. El verde estaba para nosotros, si no ¿cree usted que todos nos hubiéramos aventado?" Además, el policía Gabriel Martínez, del centro de transferencia que se ubica frente al crucero, señaló que el tren se pasó el alto y arrolló a los vehículos. Aunque Eliseo Torres Rosales, también banderero y quien resultó ileso, dijo que el tren ligero tenía el siga, pero los otros vehículos pretendieron ganarle el paso y fue cuando incluso golpeó a su compañero Miguel Caballero Zamora.

El rescate y los peritos

De acuerdo con los primeros peritajes, el tren arrastró 40 metros al Celebrity, que quedó destrozado, arrolló al banderero y al ciclista, cuyo cuerpo quedó prensado entre el furgón y el auto particular, de donde fue rescatado.

Por la velocidad con la que iba el convoy, 51.6 kilómetros, impactó de costado al microbús 07065 de la Ruta 70, conducido por Jesús Romero Pérez, y después chocó con la unidad 0700102, operada por Reyes Álvarez Ramos. Ante el fuerte golpe, los pesados vehículos fueron arrojados fuera de la vía, lo que impidió que fueran arrastrados. Pedro Estrada, director de Servicios Periciales de la Procuraduría capitalina, dijo que la velocidad del tren será un factor importante para determinar si el operador del tren intentó o no frenar al aproximarse al crucero.

Además, se tomarán en cuenta los datos contenidos en la caja negra de la máquina y los testimonios de los involucrados.

El director general de Servicios al Transporte del gobierno capitalino, Mario Zepeda Martínez, informó que el área a su cargo realizará un dictamen técnico que incluirá las grabaciones del conductor con su central y, a más tardar en una semana, se darán a conocer las causas del accidente.

Los detenidos

El fiscal en Coyoacán, Francisco Rivera Cambas, informó de la detención provisional de cuatro personas involucradas en el accidente.

González Venancio, conductor del tren ligero y el chofer Óscar Zárate fueron remitidos a la 32 Agencia del MP, donde rindieron su declaración, luego de ser sometidos a exámenes clínicos para determinar su estado físico y mental.

Los otros dos presuntos inculpados, los choferes de los otros microbuses, Reyes Álvarez Ramírez y Jesús Romero Pérez, rindieron declaración ministerial en los hospitales a los que ingresaron.

Rivera Cambas indicó que la situación jurídica de los detenidos se definirá en 48 horas, por su probable responsabilidad en los delitos de doble homicidio doloso, lesiones y daño en propiedad ajena, en el marco de la averiguación previa 32/1478/0107.

Indicó que el testimonio del policía y banderero Caballero Zamora será fundamental, pues era uno de los responsables de dar el paso a los vehículos y al tren ligero.

María Rojo, jefa delegacional en Coyoacán, quien se presentó al lugar de los hechos, dijo que se hará cargo de los gastos funerarios de las dos víctimas, incluido el traslado de Celestino Zamora, originario de Tolcayuca, Hidalgo, donde vivía con su esposa y dos pequeños hijos.