Ser el protagonista de la Pasión de Cristo en Iztapalapa costará al moderno mesías, Joaquín Rueda, 5 mil pesos. Tan sólo la peluca y barba, naturales claro, cuestan 3 mil pesos; los apóstoles, en cambio, gastarán hasta 6 mil pesos por todo el atuendo, incluidas túnica y huaraches.

La fe, cumplir sus mandas, es la única motivación para desembolsar estas sumas y trabajar 24 horas en la representación, distribuidas en tres días.

Ellos, los protagonistas, pagan de su bolsa, pues el Comité Organizador de Semana Santa, Asociación Civil, no les ayuda económicamente para comprar los atuendos.

Al contrario, mil 500 nazarenos y otro número similar de romanos y vírgenes iztapalapences, hasta sumar cerca de 4 mil personajes, deben entregar una cuota "voluntaria" de 20 pesos cada uno por el derecho a inscribirse. A cambio, reciben un distintivo.

La organización recauda de esta forma aproximadamente 40 mil pesos para el evento, reconocieron Jorge Ávila, ex presidente del Comité y Tito Emeterio Domínguez, quien este año presidirá la Asociación Civil.

Eso sí, aclararon que no todos los participantes pagan la cuota. Además, se realizan colectas entre los comerciantes de mercados y locales establecidos de los ocho barrios de la demarcación, con lo que se obtienen recursos aproximados de 13 mil a 15 mil pesos.

El dinero, detallaron los entrevistados, se emplea para pagar pintura para los escenarios y comprar comida para los actores del Viacrucis, el Domingo de Ramos y el Jueves y Viernes Santo.

Sin embargo, el jefe delegacional en Iztapalapa, René Arce, asegura que la demarcación cubre todos los gastos, incluso la pintura que los otros dicen comprar, además del sonido, el templete, el alumbrado y demás gastos.

Para la 158 representación del Viacrucis en Iztapalapa la delegación gastará la friolera de 5 millones de pesos.

Jorge Ávila explicó que del total de los ingresos recabados por el Comité y después de los gastos generados en Semana Santa, sólo queda un remanente de 3 o 4 mil pesos para lo que se pueda ofrecer.

Aunque el actual presidente del Comité, Tito Domínguez aseguró que no pueden hacerse públicos los activos de la Asociación Civil, "pero no son miles ni millones de pesos como se piensa". Así, lo deja todo envuelto en el misterio. Y luego agrega: "Nosotros no hacemos esto con fines de lucro sino de fe". De hecho explicó que ninguno de los personajes principales o los 63 socios de la organización perciben un salario durante los días que dura la "Pasión", "aunque exista la idea de que se generan muchos recursos en Semana Santa y que hay algo turbio en la administración".

En qué se gasta

No obstante, no es claro el destino del dinero que se recauda. Si bien el comité organizador asegura que compran botes de pintura de 160 pesos cada uno; se preparan comilonas y se reparte agua entre ellos, las autoridades delegacionales señalan que el costo íntegro de la celebración corre por cuenta del erario público. En entrevista concedida a el diario EL UNIVERSAL, el jefe delegacional René Arce Islas, explicó que el comité le entrega una lista de peticiones y que esta vez cumplir las necesidades representó un gasto por 5 millones de pesos, de los que 3 millones 800 mil pesos ya han sido erogados y el resto se usará para "contingencias", o sea, contingencias de un millón 200 mil pesos. Según Arce, la delegación ya ha gastado en infraestructura como templetes, escenarios y pintura, pero además hizo arreglos en el Cerro de la Estrella, donde se escenifica la crucifixión; alquiló el equipo de sonido para tres escenarios; bacheó calles, pintó banquetas, reparó el alumbrado público por donde pasará la procesión e incluso compró el alimento para el personal que realizará diversas actividades durante la Pasión de Cristo.

Por si fuera poco se prevé la compra de 100 mil gorras de cartón para repartirlas entre los asistentes al evento y para que los niños se cubran del sol.

Sobre el dinero que recauda el comité organizador, Arce explicó que no se piden cuentas a la asociación civil pero cree que los 40 mil pesos que se recaudan sirven para pagar el atuendo de los personajes, lo que no es verdad. No obstante, consideró que los recursos que gasta cada año la delegación es una inversión para promover Iztapalapa al mundo, pues el evento se transmite en otros países.

Renovarse o Morir: Judas

Tito Domínguez, quien desde hace 10 años representa a Judas, y ahora preside la Asociación Civil, explicó que a partir de este año se cuenta con una nueva administración, pues la anterior, en la que Jorge Ávila duró 12 años como cabeza del grupo, "se manejaba con misticismo y se requería transparentar la imagen y el manejo de los recursos". Hizo hincapié que la actual administración es encabezada por jóvenes y quizá él sea el mayor de todos. Con sus 39 años de edad, el también economista dijo que la Asociación Civil enfrentaba una paradigma: renovarse o morir.

La renovación se dio en diciembre pasado, cuando en asamblea de los 63 miembros la mayoría aprobó la salida de Jorge Ávila y la conformación de un nuevo Comité de nueve integrantes, que fue formalizado ante notario.

Rechazó que los cambios hayan generado una escisión o divisiones al interior de la Asociación Civil a la que pertenecen los hijos y nietos de quienes han mantenido esta tradición por décadas. El cambio, dijo Tito Domínguez, no sólo es de personas, sino también de escenas y conceptos, pues este año, por ejemplo, los nazarenos no harán procesión de 12 kilómetros con pesadas cruces a cuestas.

A partir de ahora, esas cruces de madera las llevarán sólo al final y para acompañar al Cristo, del Jardín Cuitláhuac al Cerro de la Estrella. Los cambios han generado suspicacias entre los ex miembros del Comité. Jorge Ávila advirtió que los organizadores desplazados estarán atentos a lo que hagan quienes los reemplazaron y exigirán su destitución si cometen alguna falla, pues tienen autoridad moral para ello.

Dijo que se les criticó su añeja organización y la forma en que manejaron los recursos "pero ahora sedarán cuenta que no es tan fácil como ellos creyeron".