ATIZAPÁN, Méx. Al menos 14 habitaciones del hotel ?Atizapán? fueron consumidas totalmente por el fuego durante el incendio que dejó un saldo de dos personas muertas, otras dos con quemaduras en diferentes partes del cuerpo y decenas de intoxicados a causa del humo.

Una de las víctimas, en su desesperación, falleció tras arrojarse desde el cuarto piso, mientras que la otra murió calcinada al refugiarse en el interior de un baño.

El siniestro inició alrededor de las 8:28 horas, y las primeras versiones indican que fue provocado por un corto circuito localizado en la habitación 422, ubicado en el cuarto nivel del hotel ?Atizapán?, el cual se encuentra en la esquina de avenida Juárez y Porfirio Díaz.

Entre clientes y empleados, el inmueble albergaba en ese momento a cerca de 50 personas, lo que desató el pánico de los presentes y el apuro de los elementos de rescate.

Las llamas abrazaron rápidamente a cerca de 14 habitaciones, lo que provocó que sus moradores rompieran los cristales de las ventanas para solicitar auxilio y sopesar la posibilidad de saltar al vacío, una vez que el fuego estuviera cerca.

Al lugar acudieron alrededor de 45 bomberos de Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán y de las Delegaciones de Azcapotzalco y Tacuba del Distrito Federal, apoyados con 10 motobombas y 14 ambulancias, así como 70 policías estatales a bordo de 14 unidades. Bomberos relataron que el hotel contaba con hidrantes suficientes, aunque desconocían por qué no fue controlado el fuego de inmediato.

Informaron que no contaban con agua suficiente, lo que retardó que el siniestro fuera controlado con rapidez. Añadieron que al momento del incendio había temperaturas de entre 600 y 700 grados centígrados, lo que obligó a los bomberos a entrar "a gatas" y rescatar paulatinamente a las personas atrapadas, a las que fueron bajando piso por piso hasta sacarlas del hotel.

Por su parte, Protección Civil de Atizapán señala que Adriana Rivera Negrete, de 30 años de edad, se arrojó desde el cuarto piso del hotel a una altura estimada de 10 metros- y cayó sobre un microbús, por lo que fue trasladada de urgencia al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, en Naucalpan, donde murió horas más tarde.

En tanto que Ernesto Orozco del Aguila, de 38 años de edad, falleció calcinado al intentar resguardarse de las llamas en el interior de un baño.

Por su parte, la pareja compuesta por Martín Luna Herrera y Alma López Coronado fueron trasladados al Hospital de Lomas Verdes, mientras que el policía municipal José López Hernández y el bombero Gustavo Tapia fueron canalizados al nosocomio Herrejón, por intoxicación.

En la Cruz Roja de Naucalpan fueron atendidos también por intoxicación, Sonia Morrón, de 45 años de edad; Francisco Javier Vázquez, de 27 años, e Iván Adrián Velázquez, de un año de edad. También resultaron lesionados el bombero Arturo Gómez Carrera y el policía Emilio Corona Luna, así como otras dos personas que fueron atendidas en el lugar.

Cuatro personas atrapadas en habitaciones del cuarto piso, entre ellas una niña de seis años de edad, fueron liberadas con la técnica del anclaje y rappel en descenso, por lo que los rescatistas escalaron la pared norte del hotel.

Mientras que un helicóptero ?Relámpago? de la policía estatal aterrizó en la azotea del hotel, cuyos tripulantes rescataron a Alfredo Cuéllar Juárez, de 23 años de edad, empleado del lugar, quien subió a la azotea para salvar la vida.

Alrededor de 90 personas, entre clientes, trabajadores y vecinos del hotel fueron evacuadas durante las labores de rescate y el acordonamiento de la zona Reportes preliminares indican que 26 habitaciones fueron afectadas por el fuego, de las cuales 14 fueron consumidas totalmente por las llamas.

Vecinos informaron que en dicho hotel, hace algunos años, murieron varias personas, las cuales intentaron rescatar sus vehículos del estacionamiento subterráneo durante una severa inundación, lo que no pudo ser confirmado oficialmente. Finalmente el siniestro fue controlado en su totalidad alrededor de las 10:55 horas, quedando en el lugar personal de bomberos y Protección Civil para la remoción de los escombros.