Luego de que la Procuraduría Social del Distrito Federal y la Secretaría de Protección Civil alertaran sobre irregularidades en las torres construidas por la empresa DeMet, en la unidad habitacional Lomas de Tarango, EL UNIVERSAL acudió a visitar la zona.

Ahí se constató que un porcentaje mínimo de viviendas de esta unidad, en la delegación Álvaro Obregón, está habitado, debido a que aún no se terminan de construir gran parte de las casas y edificios, e incluso se pueden ver más trabajadores que habitantes.

Uno de los vecinos del lugar, que no quiso dar su nombre para no tener problemas, aseguró que sí fueron notificados en una junta general, entre propietarios y la empresa constructora DeMet, de que se estaba construyendo sobre una zona minada, por lo que se les explicó en detalle que no corrían ningún riesgo.

Al llegar al lugar, se encontró que el acceso a la misma está restringido, incluso los reporteros de este medio tuvieron problemas con los guardias quienes prohibieron determinantemente el acceso a las obras en construcción.

En Torres de San Antonio, problemas

A unos metros de ahí, en la unidad habitacional Torres de San Antonio, también a cargo de la empresa constructora DeMet, se descubrió la inconformidad de los habitantes ya que afirman que esta empresa está cometiendo un fraude.

?Sí, hay muchas irregularidades, nos prometieron cuatro entradas y sólo hay una, además nunca nos explicaron que los cajones de estacionamiento eran compartidos?, expresó Antonia Bernal, vecina.

En la maqueta que se les mostró antes de realizar su compra, incluso en el plano original, había áreas verdes designadas para el esparcimiento de los niños. Como en la realidad no existen, ya han ocurrido dos accidentes en los que los niños, al no tener un lugar para jugar, se han caído hacia donde están las fábricas y los bomberos han acudido a rescatarlos, según comentarios de quienes viven ahí.

Por su parte, Leopoldo Cruz Gudiño ya ha notificado su inconformidad a la delegación correspondiente y dice estar dispuesto a demandar a DeMet por invadir su jardín.

El afectado mostró una copia del plano original en el que no figuraba la construcción de una oficina de DeMet, la cual reduce su jardín, además de quitarle privacidad por la cercanía a su departamento.