La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) ha descubierto nuevas pruebas que revelan la vieja relación que Paola Durante Ochoa, que se remonta a mucho tiempo antes de que ella empezar a trabajar como edecán de Paco Stanley.

Existen pruebas y testimonios sobre una supuesta relación de amistad y trabajo entre la edecán y la esposa de Luis Gilberto Garza García, alias ?El Güero Gil?, quien en el Reclusorio Sur compartía celda con Luis Ignacio Amezcua, uno de los jefes del cártel de Colima, acusado de ordenar la muerte de Francisco Stanley.

En agosto de 1999 cuando la dependencia consignó a los seis presuntos asesinos del animador, informó que el crimen fue resultado de un complot del narcotráfico. La ejecución supuestamente la ordenó Amezcua, ya que Stanley le debía una fuerte cantidad de dinero por la adquisición de drogas.

A partir de esta línea de investigación se determinó que la edecán Paola Durante presuntamente participó en una reunión el 22 de abril de 1999, que se efectuó en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur en la celda de Amezcua, a la que llegó acompañada de Erasmo Pérez Garnica, alias ?El Cholo?, también recluido por participar en el asesinato.

Ahí se planeó el asesinato del conductor, de acuerdo con la acusación que formuló la PGJDF contra la joven y sus supuestos cómplices.

La edecán ha negado reiteradamente su participación en este crimen, e incluso en febrero de este año la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió una recomendación, para exigir su libertad ante la falta de pruebas en su contra. No obstante, la procuraduría capitalina además de los elementos que aportó para la consignación y proceso de la edecán, continuó con la investigación a fin de consolidar sus presuntos nexos con los Amezcua.

El pasado

Fuentes de la dependencia revelaron que desde hace meses se comenzó a hurgar en el pasado de Paola, en busca del momento en que conoció a los Amezcua. Así se llegó hasta las actividades de la edecán a finales de 1997, fecha en la que trabajaba en Cancún, Quintana Roo, donde estuvo alrededor de cuatro meses, al parecer contratada por Carlos Arzubide, funcionario de la cadena de restaurantes Yuppies, quien ya fue interrogado.

Alrededor de 15 compañeras de trabajo de la edecán también han declarado ante la PGJDF, luego de que personal de la dependencia se trasladó a Cancún para efectuar las pesquisas. Algunos de los testimonios llevaron a ubicar la existencia de Teresa, una amiga de Paola, quien supuestamente trabajaba con ella en un restaurante, y hasta compartió habitación en el hotel donde se hospedaban. Esta mujer resultó ser la esposa del ?Güero Gil?.

La PGJDF, según revelaron fuentes allegadas al caso, sigue con las pesquisas para determinar si Paola cuando regresó al Distrito Federal, en 1998, continuó su presunta relación de amistad con la esposa de Garza García, y si a través de este vínculo se contactó con los Amezcua.

Cabe recordar que en febrero y marzo de 1998, supuestamente la edecán fue vista por sus vecinos Jaime López Cortés, Luis Jesús Tejeda Ortega y Víctor Manuel López, en compañía de Jesús Amezcua Contreras.

Según estos testigos, como obra en la averiguación previa 24/2736/99-06, identificaron a Amezcua como el hombre que llevó a Paola a su domicilio de la calle de Petén, en la colonia Del Valle, en una camioneta Suburban, e incluso ?el sujeto la tomó por la cintura?, relató López Cortés. Para la PGJDF esto reforzaba la relación de Paola con los jefes del cártel de Colima, pues incluso los testigos señalaron que entre vecinos corría la versión de que la joven distribuía ?chochos?, lo que era un nexo más, pues los Amezcua controlaban el mercado de la metanfetaminas o ?chochos?. No obstante, los testigos aseguraron el 31 de enero de este año, en el Juzgado 55 Penal, que vieron a Paola y al narcotraficante pero en 1999, cuando era imposible ya que tanto Jesús como Luis Ignacio Amezcua ya estaban en prisión, lo que la CDHDF consideró una contradicción y evidencia de la falsedad de los testigos, aunque éstos después dijeron que habían recibido amenazas, eran vigilados y temían a los jefes del cártel implicados.

Ante estos hechos y con las nuevas pistas, la PGJDF busca probar los nexos de la joven con los narcotraficantes, pues ante el supuesto vínculo con ?El Güero Gil?, las autoridades no creen que sea casual que éste fuera compañero de celda de los Amezcua en el Reclusorio Sur.

Incluso, Luis Gabriel Valencia López, principal testigo del caso Stanley y quien se acreditó como cocinero de los Amezcua en el penal, declaró que ?El Güero Gil? estuvo presente en la reunión que se efectuó en abril de 1999, en la zona tres, estancia B, del área de Ingreso del Reclusorio Sur, donde asegura la PGJDF se planeó el crimen del animador, según consta en el expediente. Por esta imputación Garza García fue citado por la defensa de los Amezcua durante el proceso que se sigue a los presuntos homicidas. ?El Güero Gil? aseguró en su momento, ante el juez Rafael Guerra, que no estuvo presente en la reunión donde se fraguó el asesinato como aseguró ?El Cocinero?, e incluso hay oficios que dan cuenta que este reo estaba supuestamente aislado.

Hay un oficio del 6 de marzo de 1999 elaborado por el jefe de la Unidad Departamental de Seguridad del Reclusorio Sur, en el que se ordena que ?El Güero Gil? quedara aislado de la población y con vigilancia permanente; precisamente el 22 de abril, cuando se realiza la supuesta reunión para concertar el homicidio, cuatro custodios remiten otro oficio en el que aseguran que cumplieron la orden, Garza García fue aislado y ese día no tuvo contacto con otros reclusos, apuntaron.

Sin embargo, de acuerdo con las fuentes consultadas, pese a los oficios ahora no se descarta tomar de nueva cuenta la declaración de ?El Güero Gil? e interrogar a su cónyuge, que aún no ha comparecido ante el Ministerio Público.

La defensa

Desde que fue arraigada, la edecán se mantuvo en la postura de ser inocente, e incluso declaró que ella nunca había estado en la celda de los hermanos Amezcua, como en un princpio acusó ?El Cocinero? y luego se desdijo.

Al mismo tiempo, la Comisión de Derechos Humanos del DF ha insistido en que debería ser liberada por falta de pruebas.