Es el Cidicese un refugio para los animales en peligro
Nuestro habitat es una jungla de asfalto hecho a base de ecocidios donde difícilmente puede sobrevivir una especie que no esté acostumbrada a respirar este aire tóxico y a vivir entre el ajetreo de autos, ruido, basura, marabuntas de transeúntes... La vida animal silvestre se tiene ahora que preservar en cautiverio en lugares protegidos donde el atosigante ambiente de la ciudad no los extermine. En la calle de Cecilio Robelo, número 309, en la colonia Jardín Balbuena, está instalado el Consejo Internacional de Difusión para la Preservación de Especies Silvestres, (CIDICESE), las instalaciones de la casa, que a la vista pasa inadvertida, esconde entre sus interiores grandes sorpresas inimaginables: un halcón, dos vivoras de agua, dos tarantulas, un perro pastor alemán, e infinidad de tortugas. El ruido a una cuadra, donde se localiza la Calzada Zaragoza, difiere de la tranquilidad que otorga la presencia de especies animales. Un halcón, permanece a la entrada sin mayores ataduras que las que le da el corazón para permanecer al lado de su protectora y no emprender el vuelo hacia la vida errante que tenían hace apenas un año. La falta de uno de sus ojos, le recuerda cuando unos pequeños niños trataban de bajarlo, a pedradas, de un árbol. Sólo Guadalupe Valdés, directora del centro, ha podido comprenderlo, entender que él no deseaba otra cosa que volver a su lugar de origen. Fueron muchas horas, después de escapar de el ser humano malvado que lo arrancó de habitad natural. Ahora, con la vista dañada, no lo podrá hacer más, luchar por la vida sería casi imposible. Como él existen muchos halcones, que son capturados y vendidos por 500, hasta 10 mil pesos. La mayoría de las personas que adquieren este tipo de aves, asegura Guadalupe Valdés, no se preparan y tampoco saben de los multiples cuidados y las condiciones que se necesitan para que se desarrollen en un ambiente diferente al original. Según la experta, las especies silvestres que están en el centro, fueron adquiridas por los dueños y después al darse cuenta que no los podían domesticar, trataron de sacrificarlos y en el mejor de los casos fueron donadas a esa institución. ?Quienes comercializan con estos animales, desvirtuan la información, sobre los cuidados y la alimentación de estas especies, para asegurar su venta?, agrega. Pero, este caso, no es el único, existen cocodrilos, águilas, halcones, loros, tucanes, serpientes, ardillas, tortugas, , perritos de la pradera, puercoespines, tarántulas y muchos más que son comercializados, aun a sabiendas de que están en peligro de extinción. Condiciones de temperatura y humedad especiales, habitáculos especiales, así como dietas compensatorias son muchas de las características que se aseguran para los pequeños residentes de la morada. Sin ir más lejos, en la parte trasera de la casa, se puede apreciar una alberca, allí tortugas de diferentes tamaños disfrutan de frutas y verduras, mariscos y otro tipo de alimento especial. Los cuidados y la protección que el Consejo Internacional de Difusión para la Preservación de las Especies Silvestres es para curarlos e incluso liberarlos, a contactar con el CIDICESE, en este centro viven, un halcón, CIDICESE, es una organización no gubernamental, sin fines de lucro, dedicada a la conservación de la fauna y ecosistemas méxicanos, llamar al 5784 3253, o acudir a Cecilio Robelo, número 391, colonia Jardín Balbuena.





