A pesar de que no se le comprobó ningún delito relacionado con el transplante de órganos, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ejercitó acción penal por el delito de asociación delictuosa, en contra de Martín Rubio Murillo, alias ?Fray Martín?, el supuesto sacerdote que fue evidenciado en un reportaje de una cadena de televisión española de estar relacionado con el tráfico de órganos en México.

En conferencia de prensa, Everardo Moreno Cruz, subprocurador de Procedimientos Penales ?A?, de la Procuraduría General de la República reconoció que este hecho ?fue un incidente que lastimó la imagen de México?, pero que ?no se podía hablar de que éstas personas (el sacerdote y el médico) hubieren realizado un delito de los contemplados en la Ley General de Salud?.

El subprocurador dijo entonces que se había llegado a la conclusión de que sólo se le podía consignar por el delito de asociación delictuosa, junto con el arquitecto Amauri Pérez, quien había colaborado con él en las empresas ?Finantial Rental Car? y ?Autotransportes Huamantla, Tlaxcala y Anexas?.

El funcionario explicó que a través de estas compañías tanto Martín Rubio como Amauri Pérez, habían defraudado a varias personas, al realizar supuestos trámites para obtener placas, renovar el parque vehicular y conceder créditos para la adquisición de vivienda.

Sin embargo, el subprocurador indicó que la denuncia por el delito de fraude aún sigue investigándose, por lo tanto, sólo fueron consignados por el delito de asociación delictuosa.

Respecto a los reporteros españoles Fernando Quintela y Sebastián Ferrate, el subprocurador indicó que éstos se han negado a declarar ante un representante del Ministerio Público Federal en España.

?Se solicitó (su declaración) desde el 5 de junio, misma que no han querido rendir y han dicho, que no obstante que primero habían afirmado que lo harían de manera voluntaria, han dicho ahora que solamente lo harán por la vía judicial?, dijo Everardo Moreno.

Martín Rubio y Amauri Pérez fueron consignados al Juzgado 21 del Reclusorio Oriente, en donde ya rindieron su declaración ministerial y en las próximas horas se les determinará su situación jurídica, dijo el subprocurador. El pasado 8 de mayo de 2000, el canal de televisión español Antena 3 dio a conocer la existencia de una supuesta red de traficantes de órganos en nuestro país.

En ese entonces, los reporteros que trabajaron con visas de turistas- localizaron al supuesto fraile y le plantearon su necesidad de conseguir un riñón.

El sacerdote les pidió a cambio de conseguir al donador y al médico Arturo Muñoz que realizaría la cirugía, 900 mil dólares. Pero el trato, la operación y la transacción económica no se concretaron.

Respecto al papel que desempeñó en este asunto el médico Arturo Muñoz, el subprocurador indicó que ni él, ni los hospitales que fueron mencionados en donde se presuntamente se realizaban operaciones para extraer de manera ilícita los órganos resultaron responsables de algún tipo de delito.