EL MERCADO DE LA FALSIFICACIÓN
Santo Domingo: ¿falso o verdadero?
?¿Qué necesitas??. Esta pregunta es sólo el primer contacto con redes delictivas que ofrecen desde actas de nacimiento hasta títulos profesionales, todo es falsificable. El centro de operación puede ser el Registro Civil o Plaza Santo Domingo, pero no son los únicos lugares ya que cualquier imprenta puede realizar este trabajo. Ahora la tecnología de punta ofrece un nuevo reto a las autoridades, ya que es empleada en beneficio de la especialización en esta actividad ilícita: cheques o tarjetas de crédito apócrifas circulan, son de papel original o cuentan con medidas de seguridad idénticas a las de sucursales bancarias, de ahí la dificultad para desmantelar a los grupos que operan en el Distrito Federal , de los cuales algunos han extendido su influencia al extranjero. De acuerdo con Guillermo Fromow Rangel, fiscal de Delitos Financieros de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), con las más de 3 mil denuncias que existen por la falsificación de títulos de pago (cheques y tarjetas de crédito) en los dos últimos años se han consumado fraudes por un monto cercano a los 500 millones de pesos, sin contar con los 10 millones de pesos que ha perdido el erario público por la falsificación de hologramas de verificación, pagos de multa u otros impuestos, de los que dan cuenta 350 averiguaciones previas en agravio de la Tesorería del Distrito Federal. Hasta hoy es imposible calcular a cuánto asciende el quebranto patrimonial por la falsificación ?menor?que se realiza en el Registro Civil o en la Plaza Santo Domingo, considerada cónclave de este delito, reconoce el funcionario, quien advierte que el problema real ante este tipo de conductas, no sólo es detectar a las redes de falsificación, sino crear conciencia entre la población de que, quien adquiere documentos apócrifos también comete un delito pues sin la demanda no existiría el mercado, ?es un ilícito que comete el ciudadano común y no sólo el crimen organizado?. Un acta de nacimiento que tiene un costo normal de 21 pesos y se entrega en tres días hábiles en el Registro Civil, se ofrece entre 400 y 800 pesos, según se vea al cliente, relata el agente, a quien el ?coyote? advierte que el documento es falso pero que lo tendrá en media hora y por ello le costará el precio máximo: 800 pesos, si es que le urge. Se hace el trato y el resto de los judiciales que participan en la investigación vigilan al vendedor, lo siguen. El sospechoso a su vez vigila que no lo sigan, entra a una casa para despistar, pero minutos después sale y entra en aquella donde esta el proveedor, donde se le entrega la papelería apócrifa. En media hora entrega el acta de nacimiento, este es el procedimiento que todos siguen. Ha culminado una primer fase de investigación, donde se aprehende a los implicados y se cuenta con documentos que tienen sellos, firmas y papel seguridad parecido al de las actas del Registro Civil, con ello se contacta a un informante quien asegura al comandante "Pérez" que el papel lo surten en Plaza Santo Domingo. Existían tres averiguaciones previas vinculadas con esta forma de operar y las pistas coinciden así que se prepara el segundo operativo, mediante un oficio de autorización del procurador Samuel del Villar, para que elementos de la Policía Judicial pudieran realizar trabajo de infiltración, simular conductas delictivas para desmantelar las bandas conforme estipula el Código Penal. ?Pérez? está listo para actuar, se enfunda en unos pantalones de mezclilla, se pone una sudadera y una gorra, el resto será mostrar nerviosismo, inexperiencia, para que los falsificadores no sospechen. El contacto se repite si te ven merodear por varios minutos, ¿qué necesitas? Y si la respuesta es un título o una credencial de elector no se hace esperar el catálogo y los precios, desde 100 pesos por una factura, 500 por la credencial para votar o hasta mil 500 o 3 mil pesos si lo que buscas es un documento en el que diga que eres licenciado. No es tan fácil cerrar el trato. El primer sujeto te lleva con otro, quien te hace la plática para saber si eres o no un policía. Si ganas su confianza, relata el comandante, te citan para dentro de dos días. El día del encuentro te presentan a un tercer sujeto quien te explica que debes entregar la mitad del costo de la mercancía y el resto a la entrega, se pacta una nueva cita... Cada una de las ocasiones que el cliente acude, otros sujetos que forman parte de la red de complicidades lo siguen para saber qué vehículo usa, si se va en microbús o encuentra a alguien en el camino; toman diversas medidas de seguridad para evitar ser capturados. Al final, cuando creen que el cliente es seguro, fijan la última cita en uno de los locales de Plaza Santo Domingo. Llegó el momento de las aprehensiones. Mientras ?Pérez? realiza este trabajo de infiltración, su hombre de más confianza también hace otro contacto similar. Ambos son citados. El otro agente deberá acudir por una credencial de elector al local 3 de la Plaza, en tanto que el comandante irá por su título al local 12 ?A?. El dinero que será entregado es "marcado". Se utilizan billetes de baja denominación y se les añade polvo reactivo, sólo visible con luz ultravioleta, que se adhiere además a las manos de quien lo recibe y que las hace flourescentes, lo que permite realizar una captura en flagrancia. Además el comandante lleva un micrófono en un casete de video para grabar la conversación durante la transacción. Este operativo, en el que participaron 100 agentes judiciales y sólo duró 15 minutos, después de varios días de pesquisas, se realizó el 16 de febrero pasado, y culminó con la aprehensión de 10 sujetos que ya son procesados por tener en su poder desde facturas para legalizar vehículos extranjeros, hasta incapacidades médicas y sellos de diversas instituciones educativas, entre otros documentos. El comandante y su agente también fueron esposados, detenidos... los falsificadores supieron la verdad meses después, cuando ambos policías testificaron en su contra en el Juzgado 13 penal del Reclusorio Preventivo Sur. El documento en blanco se llena con los números de identificación del cliente y se altera la banda magnética. La especialización mayor son los llamados "clonados". *El "clon" es un documento con papel original, así como las medidas de seguridad de los bancos, con número de cuenta real sólo detectable al preguntar al titular de la cuenta sobre el retiro. Con un plástico auténtico se escanea la firma de un cliente. La nueva tendencia es crear empresas "fantasmas" con documentos falsos, que solicitan créditos para los ejecutivos y al mes desaparecen. FUENTE: Fiscalía de Delitos Financieros de la PGJDF
Tras la pista de los delincuentes
El ?cliente? llega a la explanada del Registro Civil, ahí uno de los conocidos ?coyotes? lo observa, reconoce la actitud de otros compradores que nerviosos buscan quien pueda vender algún documento... minutos después se le acerca. Seguro de que está por concretar un negocio más pregunta: ?¿Qué necesitas??. Encubierto, el comandante ?Pérez? -quien pide que su nombre no se revele- ha hecho así el primer contacto. Él ha encabezado los últimos operativos contra falsificadores, sobre todo en Plaza Santo Domingo, haciéndose pasar como un comprador más, logrando detener a por lo menos 30 presuntos delincuentes.
MODALIDADES
La moda de los cheques y tarjetas de crédito apócrifas tiene variantes.
En el caso de los cheques:
Se altera la información del documento original.
Las tarjetas apócrifas:
Se utiliza un plástico falso pero se reproduce la banda magnética.





