Sin buscar, descubrió otro caso de trata

PRUEBA. Cicatrices en brazos y piernas mostraron jóvenes de un albergue. (Foto: YADIN XOLALPA EL UNIVERSAL )
“¿Qué pasó?, ¿quién te golpeó?”, preguntó Aída. Y Guadalupe, de 19 años, se tocó el moretón de la mejilla, sonrío y contestó tímidamente que se había caído. Pero la intuición le dijo a Aída que algo no marchaba bien en ese centro para adictos donde estaba internada su hija y, sin saberlo, destapó otro presunto caso de trata de personas en el DF.
Hacía siete meses que Guadalupe vivía en el anexo Grupo Compañeros Uno, en la delegación Azcapotzalco, para rehabilitarse por su adicción al alcohol y drogas.
“Yo la visitaba y la veía cada vez peor, golpeada y muy nerviosa. Pedí que me la regresaran, pero me pidieron 2 mil pesos para verla y luego no querían dejarla salir. Tenía que rescatarla de ahí”, cuenta Aída.
Así que la noche de lunes pasado, con ayuda de policías de investigación, sacó a la fuerza a su hija, quien afuera del anexo —ubicado en las calles Alce Blanco y Salazar, en la colonia Providencia— reveló los abusos que ella y otras menores sufrían.
“Me llevaban a casas en Cuernavaca a hacer el quehacer y a hacer donas y venderlas y darle todo el dinero a las ‘madrinas’. Todo el tiempo nos golpeaban y nos amenazaban y hacían trabajar para su beneficio”, contó la joven.
La salida de Guadalupe motivó la huida de otras nueve chicas, siete de ellas menores de edad, quienes denunciaron ayer en la agencia 14 del Ministerio Público en Azcapotzalco el “tratamiento” que recibían para superar sus adicciones; con quemaduras y golpes apaciguaban su desobediencia.
“Y hay muchas chicas así, pero están amenazadas de muerte y no pueden decir nada. No se salieron por miedo, pero adentro hay hasta abusos sexuales”, contó Guadalupe, quien tiene quemaduras en las muñecas y la cara inflamada con los golpes.
La responsable, señalaron, es Cecilia Fausto, “La Madrina Ceci”, quien fungía como encargada del centro y que de acuerdo con fuentes de la PGJDF está detenida y se encuentra declarando. El anexo Grupo Compañeros Uno permanece asegurado.
Antier fue detenido Mauro David Briseño Montoya, encargado de otro grupo, denominado En Acción, en la delegación Gustavo A. Madero, acusado por la muerte de tres internos a consecuencia de un té que les dio a tomar. (Con información de Claudia Bolaños)





