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TOLUCA, Méx.— “El dinosaurio está vivo y en sus últimos estertores ha dado un coletazo”, atinó a decir Alejandro Encinas dos horas después del cierre de casillas.

De los nueve municipios gobernados por el PRD, sólo en Tlatlaya venció Encinas, pero aún así hizo un llamado al ánimo. Frente a los medios de comunicación, el candidato anunció que reiniciará recorridos por el Estado de México, pues dijo: “No me voy a ir del estado”. Vaticinó: “Hoy inicia el principio del fin del Grupo Atlacomulco”.

El candidato de la coalición “Unidos podemos más” a la gubernatura mexiquense no reconoció de manera explícita la derrota de la izquierda, pues dijo que los resultados aún no estaban listos. La versión de más de 30 puntos de diferencia en su contra circuló pronto. Pero anunció que acudirá a todas las autoridades electorales para denunciar las irregularidades en la campaña y la jornada electiva. “Vamos a dar una pelea jurídica” y argumentó: “No seremos cómplices de las violaciones”.

Descartó protestas que afecten los derechos de los mexiquenses, pero afirmó que se movilizará las veces que sean necesarias, sobre todo, para exigir la liberación de seis simpatizantes detenidos, entre ellos, un menor de edad.

Acusó “viejas prácticas para inhibir la elección”; se lanzó contra la televisión; dijo que la elección de ayer, fue “una elección de Estado”, representa “una regresión autoritaria, no se cumplieron requisitos de equidad, imparcialidad y certeza”, enfatizó.