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TLALNEPANTLA, Méx.— La historia se repitió. Como hace 18 años, de nueva cuenta el panista Luis Felipe Bravo Mena volvió a fracasar en su búsqueda por ser el gobernador de la entidad donde ha vivido la mayor parte de su vida.

Después de conocer los primeros datos de la votación y las tendencias de la jornada del 3 de julio en el Estado de México, Bravo Mena salió de su búnker que le habilitaron en una zona exclusiva de un hotel de la zona de Tlalnepantla, a las 20:45 horas, para reconocer su derrota electoral frente al PRI, igual que en 1993.

Con el rostro cabizbajo y sin que algún dirigente nacional lo acompañara, igual que cuando arrancó su campaña hace 45 días, lanzó: “En lo que se refiere a los datos de la votación y con la información que hasta ahora se ha hecho pública debo decir que los resultados no nos favorecen y quiero agradecer a todos los ciudadanos que de manera libre y honesta dieron su voto al PAN y es gracias a ellos que seguiremos luchando por un México y un Estado de México limpios”.

En su mensaje que apenas duró tres minutos con 45 segundos, Bravo Mena se quejó de una serie de irregularidades que ocurrieron durante los 45 días de campaña y en especial ayer, durante la jornada electoral y acusó un “proceso electoral inequitativo”.

“En repetidas ocasiones señalamos el ofensivo dispendio de recursos, el uso del aparato del gobierno a favor de un candidato... fuimos testigos claramente de un proceso inequitativo que refleja la amenaza presente del autoritarismo, repudiamos el resurgimiento de prácticas que deberían ya estar desterradas”, acotó.