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La Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) reiteró que habrá “cero tolerancia” para quienes prestan irregularmente en servicio de transporte público de la ciudad de México.

“La gente nos está reclamando que haya respeto a la ley. Tanto los usuarios del transporte público como del particular se sienten constantemente agredidos”, admitió Armando Quintero, titular de la dependencia.

Por ello, se amplió el operativo vial para reordenar el transporte público y ayer arrancó en el cruce de Miguel Ángel de Quevedo y avenida Universidad, delegación Coyoacán, donde se remitieron al corralón a 43 taxis y un microbús por diversas irregularidades.

En el caso de taxis, inspectores descubrieron que dos contaban con placas clonadas, por lo que se inició una averiguación previa. El resto no tenía autorización para prestar el servicio.

Quintero dijo que acudieron al lugar porque recibieron denuncias de que microbuses de las rutas 41 y 66 lavan unidades, realizan trabajos mecánicos, se estacionan en doble fila en la salida del metro Miguel Ángel Quevedo y sólo están autorizados para ascenso y descenso de pasaje.

Anunció que los operativos, que permanecerán hasta que haya un orden, podrían ser nocturnos.

Representantes de los concesionarios señalaron que habían pedido este tipo de operativos, pero también que se revise la actuación de los inspectores, pues se remitieron dos unidades y no estaban en el corralón.

De acuerdo con Raúl Miliani, coordinador de supervisión del servicio al transporte de la Setravi, en algunos operativos se pide el apoyo de la Procuraduría de Justicia del DF cuando preceden denuncias de robo al pasajero, sobre todo en la zona oriente.

En algunos casos se han localizado “puntas” y droga a los choferes.

La Setravi inició los operativos en “puntos emergentes y críticos” porque sólo cuenta con 25 –de los 187— inspectores con gafete.

La semana pasada arrancaron en las colonias Polanco y Condesa, donde se remitieron a dos autobuses, un microbús y 21 taxis irregulares.