claudia.bolanos@eluniversal.co.mx

La nueva resolución de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal que presentará respecto a la muerte de Digna Ochoa, será en el mismo sentido que la primera: suicidio.

Su familia sólo espera que la dependencia dé a conocer los resultados del análisis de su actuación en las indagatorias de dicho deceso, para pedir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) que atraiga el caso.

Durante un panel realizado en el marco de su noveno aniversario luctuoso, Jesús Ochoa, hermano de Digna, indicó que este año han tenido varias reuniones con las autoridades de la Procuraduría capitalina, en las que les han hecho saber que no hay indicios de algún asesinato.

No obstante la serie de pruebas que señalan lo contrario, las autoridades continúan con la tesis del suicidio, e incluso se han pospuesto las fechas para dar a conocer los resultados que ya están listos, dijo.

Primero, les dijeron que los publicarían en septiembre; luego les avisaron que sería en estas fechas para coincidir con el aniversario luctuoso, pero finalmente le aseguraron que serán conocidos por la opinión pública a mediados de noviembre.

En la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), en el salón que lleva el nombre de la veracruzana, Jesús Ochoa dijo no creer que el Ministerio Público cambie de opinión. Es momento de que la Procuraduría se reivindique, agregó.

Fue el 19 de octubre de 2001 cuando Digna, quien fue integrante de la asociación Miguel Agustín Pro Juárez fue asesinada tras denunciar varias amenazas de muerte en su contra.

Aunque en sus manos no se hallaron rastros de metales pesados, que arrojan las armas de fuego al ser detonadas, y de que en el peritaje aparece que se asesinó con la mano izquierda, aunque no era zurda, los investigadores dicen que se suicidó.