Por delitos contra el Medio Ambiente, la Procuraduría General de Justicia mantiene retenida una retroexcavadora, luego de que vecinos denunciaron el derribo de árboles y maleza en Los Remedios, área catalogada como ecológicamente protegida, la cual forma parte del Parque Metropolitano Naucalpan.

Aprovechando el puente vacacional de Semana Santa, al menos una máquina retroexcavadora realizaba movimiento de tierra y derribo de árboles en la zona de El Mazapán, frente a la clínica de El Atorón, la cual forma parte de las 65 hectáreas expropiadas por el gobierno del Estado de México al ex ejido de Los Remedios, para ampliar el Parque Metropolitano de Naucalpan, señaló Esther Tapia Vázquez, regidora con licencia.

Dirección de Medio Ambiente de Naucalpan, recibió la denuncia de que en la reserva natural protegida "Chico Méndez" se estaban derribando árboles por lo que las autoridades municipales acudieron al lugar y aseguraron la maquina.

"La denuncia se recibió en la Dirección del Medio Ambiente, señalando que en la reserva Chico Méndez estaban realizando trabajos con maquinaria pesada, al llegar al lugar, solo se encontró un retroexcavadora, conocidas como mano de chango, por lo que se pidió el apoyo de Seguridad Ciudadana y de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem), procediendo a asegurarla", informaron fuentes municipales.

La máquina había sido utilizada para construir una brecha de 100 metros aproximadamente y durante los trabajos se derribaron 10 árboles, por lo que fue presentada ante el Ministerio Publico para dar inicio a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de ecocidio y deslindar responsabilidades, informó Naucalpan en un comunicado.

El ecocidio está tipificado en el Artículo 228 del Código Penal del Estado de México.

Este domingo la máquina continuaba bajo resguardo de la PGJEM y la carpeta de investigación por delitos contra el medio ambiente, está en curso, no obstante no hay personas detenidas, informaron fuentes de la procuraduría mexiquense.

Desde hace días presuntos invasores, identificados como José Luis Vega, Marisol Ramírez Hidalgo y una profesora, quienes aseguran ser propietarios de esta zona verde, cercaron con malla ciclónica y alambre de púas un predio de 200 metros de frente por 400 de fondo, de cerca de 80 mil metros cuadrados, impidiendo el paso incluso a alpinistas que en esa zona practican rapel y escalada en piedra, indicó la regidora con licencia.

"Yo tengo copia de la escritura certificada a favor del Gobierno del Estado de México, en la que se menciona que esta zona verde, forma parte de las 65 hectáreas expropiadas para reserva ecológica, pero lamentablemente han pasado 28 años y no se ha formalizado la declaratoria", lamentó Esther Tapia.

Esta omisión ha facilitado la invasión y venta de cientos de lotes, en la zona cercana a El Atorón, por parte de fraccionadores que lucran con la necesidad de la gente de un predio donde vivir, reiteró Tapia quien desde el 6 de marzo pidió licencia como regidora.

"Es urgente que autoridades municipales, estatales y federales intervengan en esta zona, para frenar y terminar con las invasiones hormiga que dañan el último pulmón verde de esta zona del Valle de México, que está integrado físicamente al Parque Nacional de Los Remedios", aseveró Tapia Vázquez.

afc