Diana Angélica Castañeda Fuentes, de 14 años de edad, desapareció el 7 de septiembre del 2013 y su madre fue notificada el 27 de septiembre del 2014 que los restos de la menor fueron hallados en un canal de aguas negras en Ecatepec, los cuales hasta el momento no han sido entregados a la familia.

"Quería estar segura de que era mi hija", relató María Eugenia Fuentes Núñez, madre de Diana Angélica.

La mujer fue notificada el 27 de septiembre del 2014 que restos de su hija habían sido hallados durante el dragado de un canal de aguas negras de Ecatepec, por lo que la Procuraduría de Justicia de la entidad realizó exámenes de ADN para confirmar su identidad, los cuales fueron positivos.

Fuentes Núñez dijo que pidió ayuda a la Procuraduría General de la República (PGR), que a su vez practicó otros análisis de ADN, que confirmaron igualmente que los restos pertenecen a su hija.

Mencionó que el proceso de identificación de los restos de la menor continúa, sin embargo se retrasó a petición de ella misma, para estar totalmente segura de que son los de Diana Angélica.

"Es un proceso que se lleva, yo fui la que hizo que se fueran más lentos, porque yo quería estar segura de que fuera mi hija, por cuestiones de dentadura, que estuviera consciente que lo que estoy recibiendo es mi hija y después no salga yo con que no es mi hija. Por eso es el retardo", expresó.

El 7 de septiembre Diana Angélica pidió permiso a su padre para visitar a una amiga, quien no le preguntó la dirección a donde iba. Salió de su vivienda de Los Héroes Ecatepec Tercera Sección y se dirigió a Los Héroes Tecámac Sexta Sección. En el trayecto desapareció.

Fuentes Núñez aseguró que espera recibir pronto los restos de su hija y los sepultará para darle el último adiós, junto con su familia y amigos.

Añadió que investigó en la cuenta de Facebook de su hija para saber si había sido enganchada por alguien o existía ahí alguna pista para saber los motivos de su desaparición.

Afirmó que la adolescente tenía entre 800 y mil amigos en redes sociales, de los cuales conoció sólo al 20%. Al final determinó que la desaparición de su hija no está relacionada con las redes sociales.

Ahora Fuentes Núñez ofrece pláticas en escuelas y otros sitios sobre los riesgos de las redes sociales y hace recomendaciones a niños, adolescentes y jóvenes sobre su uso, pues desgraciadamente son utilizadas por bandas criminales para enganchar jóvenes para cuestiones de trata de personas, secuestros y pornografía, entre otros delitos.

"Me di a la tarea de investigar los riesgos que tienen los niños y cómo pueden ser enganchados por la misma ingenuidad que tienen en las redes sociales y de ahí sacarlos del núcleo federal para poder hacer pederastas, secuestro, pornografía, trata", reiteró.

lsm