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El jefe delegacional en Coyoacán, Mauricio Toledo, aseguró que a partir de este domingo entra en vigor la licencia para ausentarse del cargo por 90 días, aunque sostuvo que su salida será definitiva para enfocarse en buscar una diputación local en el proceso electoral de este año.

Toledo Gutiérrez dijo que el viernes pasado entregó al secretario de Gobierno, Héctor Serrano, el documento para pedir licencia, por lo que a partir de este mediodía oficialmente dejará de ser delegado.

El funcionario aclaró que presentó una licencia por tres meses pero “por respeto a la ciudadanía no puedo ir y venir de un cargo, (...) así que sin lugar a dudas ya no voy a regresar”, expresó luego de anunciar una inversión de 56 millones de pesos para pintar las unidades habitacionales en Coyoacán.

Puntualizó que antes de que se cumplan los 90 días, pedirá al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, que instruya a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal nombrar a su sucesor.

Toledo Gutiérrez, quien ya fue diputado local y federal competirá en la precampaña del PRD para una diputación por el distrito XXXI.

El anuncio llega un día antes de que un bloque de al menos 10 delegados del PRD anuncien hoy que dejan oficialmente sus cargos para contender en su gran mayoría por diputaciones en la ALDF.

Entre los que también pidieron licencia desde el viernes pasado se encuentra el delegado en Miguel Hidalgo, Víctor Romo, quien competirá por ser representante del distrito VIII.

Sin embargo, Romo Guerra solicitó una licencia temporal que inicia el 19 de enero y volverá a su cargo en la delegación aproximadamente el 17 de febrero, al término del periodo de precampañas en el DF.

Argumentó que regresará a la jefatura delegacional para concluir con la entrega de obras pendientes en la demarcación.

En el caso del delegado en Coyoacán, Mauricio Toledo, señaló que dejará de forma definitiva el cargo y confió en que el PRD ganará la delegación y las diputaciones de esa demarcación, pues hay diversas encuestas que así lo indican.

Confió en que los escándalos que lo rodearon durante su gestión no le afectarán en su aspiración pues la Contraloría General no le comprobó alguna responsabilidad en denuncias de extorsión como el caso de una gasolinera, en el que su ex secretario particular fue consignado a un reclusorio, pues a éste sí se le comprobó haber exigido un monto a cambio de permitir la apertura del expendio de combustible.

En contraste, dijo que legisladores del PAN como Edgar Borja, quien fue uno de sus mayores detractores, tuvieron que abandonar dicho partido porque se reveló que dicho diputado exigió “moches” para dar licitaciones a modo a diveros contratistas.