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El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Edgar Elías Azar, anunció que el organismo ya cuenta con la infraestructura y el recurso humano necesario para iniciar de lleno con la Reforma Penal el próximo jueves, en lo que corresponde a delitos no graves.

Planteó que con el avance de la oralidad se debe continuar con el acento en la necesidad de abrir todavía más los espacios judiciales, para que sean más accesibles y transparentes.

Consideró que la oralidad judicial es un punto llamativo, el cual atrae la atención, porque las casas de justicia sustituyen los espesos muros por ventanales luminosos y traslúcidos, que permiten mirar y conocer todo lo que en un juicio se hace y se dice, “esto es un avance fundamental en la construcción de un sistema de justicia moderno, confiable y democrático”.

“Lo novedoso, entre mil cosas que tiene el nuevo sistema de justicia, es que el juez se va a dedicar solamente a dictar sentencias; toda la parte administrativa tendrá una planta de trabajadores que le serán comunes a todos los juzgados, a todos los juzgadores. Y, por el otro lado, habrá unidades de conciliación tanto en la Procuraduría como en el Tribunal Superior, es decir, ya muy pocos juicios pasarán a sentencia, por efecto de la conciliación y lo que se privilegia más la reparación del daño a la víctima”, expuso el magistrado, anunciando que, de esta manera, se evitará en la medida de lo posible que un imputado termine en prisión, esa será la última medida.

No cometerán errores, afirman. Sin embargo, dijo que trataran de hacer lo mejor posible para no cometer errores primarios, que se han detectado en otras entidades donde ya se aplica la oralidad, “se deben vencer obstáculos complejos, pero absolutamente derrotables, unos de carácter fáctico y otros normativos, los cuales ya comienzan a ser vencidos dentro propio ideario jurídico colectivo”.

Formarán nuevo personal. El magistrado del TSJDF recordó que la oralidad implica la formación de nuevos personajes en el desarrollo de la justicia, los cuales han de ser totalmente enterados y formados en la argumentación y el razonamientos lógicos, a partir de esgrimir premisas y conclusiones válidas, para no caer en sofismas o falacias.

“Hablar de números en este momento es muy audaz y sería muy irresponsable de cualquiera el que se pusiera a hablar de números, porque no sabemos cómo va a caminar, cómo va a respirar esta reforma. Tenemos que ver qué es lo que tenemos que fortalecer, cuáles van a ser nuestras equivocaciones. La capacitación que le dimos a nuestros jueces ¿Fue buena?, ¿fue incompleta?, ¿la capacitación de ministerios públicos? Fallan, no fallan, en fin, tenemos que ver, para entrar de lleno a lo realmente importante, que van a ser los delitos de alto impacto, a mediados del año que entra”, puntualizó, al tiempo que aseguró que los jueces seguirán percibiendo el mismo salario y que los casos que se concretaron con el sistema antiguo continuarán su proceso normalmente.