metropoli@eluniversal.com.mx

De las cuatro escuelas ubicadas en las inmediaciones del hospital Materno Infantil de Cuajimalpa y que resultaron afectadas por la explosión ocurrida el 29 de enero, dos seguirán sin labores en los siguientes días, una ya reanudó sus servicios y otra lo hará hoy, la secundaria número 211, “Antonio Castro Leal”.

La primaria pública “Vini Cubi”, a la cual asisten más de 500 alumnos en dos turnos, resultó con vidrios rotos, además de que el muro colindante del mercado Contadero, ubicado entre el plantel y el hospital, se recargó sobre unos salones.

Ayer, la escuela citó a junta a los padres de familia para mostrar las condiciones de la escuela y habrá una nueva junta el viernes próximo para conocer los avances en la mitigación de riesgos y posible fecha de reinicio de clases.

El otro plantel que permanecerá cerrado hasta nuevo aviso es el jardín de niños “Líbano”, ubicado en el otro extremo colindante con el hospital. Los directivos ofrecerán una junta informativa a los padres este miércoles a las 9:00 y 14:30 horas.

“Por el momento no es posible recibir a los alumnos ya que la escuela no está en óptimas condiciones”, se lee en un aviso pegado en la puerta.

Reanudan actividades

En contraste, la secundaria “José Arturo Pichardo”, ubicada en la parte posterior del predio del hospital, reanudó sus clases esta misma semana, pues sólo resultó con vidrios rotos.

Otra escuela que comenzará a dar servicio a partir de hoy es la secundaria 211 “Antonio Castro Leal”, a la cual acuden unos 2 mil alumnos en dos turnos, según afirman profesores.

Ayer, alumnos asistieron al plantel pues se les había convocado a clases, pero al final no entraron.

“Mi hija tenía curso del Comipems para entregar documentos para el ingreso de preparatoria, ahora será hasta mañana”, expresó la señora Laura López, acompañada de su hija Jennifer, estudiante de tercer grado.

La dirección del plantel pegó en la puerta una copia de los dictámenes del Instituto para la Seguridad de las Construcciones del DF y de la delegación Cuajimalpa, quienes revisaron las instalaciones educativas luego de la explosión y concluyeron que no hay daños estructurales.