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Catedráticos del Tecnológico de Monterrey, ciudad de México, y actores sociales propusieron la creación de una cláusula en donde se impida que los jefes delegacionales en turno puedan solicitar licencia para aspirar a otro cargo de elección popular.

Para lograrlo, señalaron la urgencia de reformar el marco jurídico que obligue a los delegados a rendir cuentas a la ciudadanía y cambiar las causales para impedir que los funcionarios públicos dejen el cargo antes de concluir sus tres años, con excepción de casos por enfermedad.

Virgilio Bravo, investigador del Tecnológico de Monterrey, se congratuló de que en la capital se hable de una democracia donde cada tres años hay cambios de representación popular, pero rechazó que los delegados abandonen su administración convertida en un caos para aspirar al poder por causas electorales.

El académico insistió que se trata de una corresponsabilidad de legisladores, catedráticos, urbanistas, sociólogos, economistas, de evitar que los delegados se vayan sin antes rendir cuentas de su ejercicio y no sólo en de gasto público sino de resultados.

En lo anterior, coincidió Carlos López, quien opinó que el chapulineo de los 14 jefes delegacionales perredistas sin antes ofrecer un informe detallado de cómo dejan la demarcación, los pone en desventaja.

Dijo que se trata de un actuar falto de ética, principios y valores.

Frente a esta situación, el catedrático del Tec consideró que los ciudadanos deben dar voto de castigo a los jefes delegacionales que dejaron a medias su administración, así como a los partidos políticos que los defienden y los postulan.

“No es justo que a los ciudadanos se les de un trato de esclavos, de sumisos, de gente inerte, parecería que al jefe delegacional no le interesa la gente y aspiran a intereses particulares, de grupo, cuando no han cumplido a cabalidad”, dijo Bravo.

Estimó que antes de aspirar a una delegación, sus perfiles deben ser analizados para que ya no sean políticos sino administradores los que gobiernen las demarcaciones.

El catedrático del Tecnológico de Monterrey afirmó que en la actualidad hay un grave problema de rendición de cuentas, principalmente de los jefes delegacionales, quienes no están obligados a informar a la ciudadanía sobre las propuestas de campaña cumplidas o dejadas a medias, para que sea la sociedad la que valore la permanencia del funcionario.

Puntualizó que ahora con el ingreso de nuevas jefaturas delegacionales sería conveniente poner a debate que antes de pedir licencia al cargo hablen con la ciudadanía y expongan los avances concretos que realizaron durante los tres años de gestión.

Bravo dijo que en la capital se tiene un grave problema que atacar, el cual las autoridades legislativas debieran estar atendiendo, porque la gente está cansada de tener gobernantes que dejan a medias las demarcaciones, con infraestructura urbana deteriorada y servicios urbanos deficientes; por lo que se tendría que valorar una reforma al estatuto del gobierno.