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Diputados locales, que al mismo tiempo son candidatos a una curul en San Lázaro o una jefatura delegacional, mantienen posturas distintas respecto a pedir licencia para separarse del cargo —lo cual no es obligatorio ni ilegal— mientras compiten en el proceso electoral del próximo 7 de junio.

La diputada local, Laura Ballesteros, candidata por la alianza del PRI-PVEM a la jefatura delegacional en Miguel Hidalgo, confirmó que pedirá licencia a su cargo como legisladora para dedicarse a la campaña.

Argumentó que lo hace por congruencia y transparencia ante los ciudadanos. En tanto, la diputada local y candidata del PRD a la jefatura delegacional en Iztapalapa Dione Anguiano dijo que respetará la ley.

Consideró que se puede conjugar el papel de legisladora y candidata y acotó que la campaña arranca el 20 de abril, cuando ya están en el cierre del periodo ordinario de sesiones, que es el 30 de abril.

A su vez, el coordinador del grupo parlamentario de la bancada del PAN, Federico Döring, indicó que se acordó junto con el presidente del blanquiazul en el DF, Mauricio Tabe, que no pedirán licencia, porque concluirán con el cargo que ostentan por el voto ciudadano.

“El acuerdo entre Mauricio Tabe y yo es privilegiar y honrar la responsabilidad que hoy día tenemos y nos veríamos muy mal preocupándonos por un próximo cargo y desentendiéndonos de la responsabilidad que ya fue conferida”, argumentó.

Los que alistan el salto son los asambleístas Christian Von Roerich, abanderado panista a la jefatura delegacional en Benito Juárez, así como quienes pelearán por una curul en San Lázaro, por mayoría relativa: entre los que están el propio Döring, Gabriel Gómez del Campo y Andrés Sánchez Miranda. El resto son candidatos a diputados federales por lista plurinominal como Héctor Saúl Téllez y Olivia Garza.