"No se aplicó la evacuación a tiempo"
Empleadas del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa comentaron que no hubo protocolo de evacuación después de la fuga de gas y que pasaron por lo menos 20 minutos, pero nadie pidió el desalojo.
Las mujeres —quienes pidieron guardar el anonimato— aseguraron que a pesar de que el aroma a gas era notorio, nadie se dio cuenta que la fuga se había salido de control, por lo que no hubo avisos que permitieran desalojar por completo el nosocomio.
“Nadie nos dijo que nos teníamos que salir, desalojamos hasta que el gas era una nube en todo el hospital y llegaba hasta el estacionamiento, era un aroma que ya no podías aguantar”, aseguró una trabajadora que el día del incidente se preparaba para cerrar su turno.
‘‘La prevención no es total’’
Comenta que otro de los problemas es que aunque se hagan simulacros para prevenir accidentes, éstos nunca van dirigidos a quienes laboran durante las noches.
“Nosotros somos los últimos en enterarnos de todo, para los de la mañana y los de la tarde sí hay información pero no para nosotros", dijeron.
Las trabajadoras del hospital aseguraron que el protocolo de seguridad se activó hasta el cambio de turno, puesto que el personal que ingresa en la mañana sí estaba preparado para actuar, sin embargo, pasadas las 08:00 horas la explosión ya había ocurrido.
Además de lo anterior, aseguraron que el hospital no contaba con las suficientes salidas de emergencia para la cantidad de gente que asistía, lo que terminó por complicar la evacuación de pacientes.
“La puerta de entrada era la misma que la de salida, además era muy complicado porque para desalojar había escaleras; el hospital estaba hacia abajo”, comentaron.
“El frente, el más dañado”
Las empleadas nocturnas del nosocomio mencionaron a EL UNIVERSAL que el pasado 29 de enero la explosión afectó conforme al alcance del estallido y debido a esto la zona de enfrente resultó más dañada que la trasera.
Aseguraron que las personas que lograron rescatar a los lesionados, como la enfermera Reyna —quien evacuó a 20 personas del hospital y que inclusive recibió la visita del presidente Enrique Peña Nieto—, eran los que se ubicaban en la parte posterior del inmueble.
En contraste, señalaron las trabajadoras, el personal del hospital que murió—dos enfermeras y un camillero— fueron los que se ubicaban en la parte frontal del edificio, por lo que tuvieron quemaduras en más de 80% de su cuerpo.