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La construcción de un nuevo Metrobús en Paseo de la Reforma no es un tema urgente pero podría ser viable si se presenta un plan maestro y estudios de impacto ambiental y zonal que lo justifiquen, indicaron ambientalistas y urbanistas.

Al respecto del anuncio del secretario de Movilidad, Rufino León, sobre la construcción de una Línea de Metrobús en Paseo de la Reforma a más tardar en un año, especialistas indicaron que es urgente que se presenten estudios y el plan de construcción que asegure tanto la correcta circulación del transporte, como la de peatones, ciclistas y automovilistas.

De acuerdo con Miguel Valencia, activista miembro de la Red Ecologista Ecomunidades, el metrobús reduce la circulación de automóviles entre 15 y 25%, sin embargo, la zona en la que se pretende instalar es irregular en el flujo de usuarios, pues mientras que para Santa Fe resulta urgente un transporte que sirva de desahogo, para el nororiente y el centro de Paseo de la Reforma, no lo es tanto.

“La cantidad de personas que se trasladarían de Santa Fe a La Villa es diferente, mientras en la primera zona es ineludible mejorar la movilidad”, comentó.

Asimismo, señaló que una nueva Línea en Reforma no es una urgencia como sí hay otras en materia de transporte.

Seduvi y Sedeco

Por su parte, Carlos Corral, director de la Asociación Mexicana de Urbanistas, indicó que al trabajo de diseño y planeación deberán sumarse la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), para que con base en datos, puedan definir adecuaciones viales y paradas para beneficiar a los usuarios de una de las vías más importantes de la ciudad.

En el proyecto que deberá entregarse, señala Carlos Corral, “se debe tener presente la elaboración de un plan parcial a lo largo del corredor para contener el orden de los usos de suelo y los efectos que conlleva en la dinámica urbana y económica”.

Como transporte, el Metrobús está enfocado en desalentar el uso del automóvil, principalmente en zonas de alto valor económico, coincidieron especialistas, por lo que la construcción de este sistema es una estrategia adecuada para mejorar el flujo de personas entre puntos estratégicos, ya que reduce costos, la congestión vehicular y emisiones de efecto invernadero; elimina la operación desordenada de rutas y mejora la seguridad de los usuarios y la imagen urbana.