"Desperfecto de la pipa provocó la explosión"
metropoli@eluniversal.com.mx
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Rodolfo Ríos Garza, informó que los resultados preliminares de los peritajes señalan que la explosión que se registró el pasado 29 de enero, en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, se originó por un desperfecto de la pipa.
El funcionario comentó que se realizaron diversos dictámenes que señalan que el estallido se registró en el sistema de trasiego de dicha unidad. “Preliminarmente nos señalan que la fuga de gas se da en el sistema de trasiego de la propia pipa, en la válvula de purga pegada al recipiente”, explicó Ríos.
Mencionó que la pipa sigue descargando el gas que llevaba, por lo que los estudios periciales todavía continúan, comentó Ríos Garza.
Dijo que derivado de la fuga, por las condiciones y circunstancias del lugar, el gas se fue a las instalaciones de la construcción en donde se encontró un punto de ignición, que pudo ser una chispa eléctrica o que se haya encendido algún foco, lo que propició esta explosión difusa.
“Debido a que el gas LP es dos veces más pesado que el aire, se acumuló en la parte de abajo y se distribuyó hacia el interior de la construcción, donde encontró un punto de ignición”, detalló.
Sobre los operadores de la pipa, Ríos Garza indicó que se determinó que dos, de las tres personas, no tenían responsabilidad, toda vez que uno de ellos no pertenecía a la empresa, por lo tanto no tenía ni la capacitación ni el conocimiento de lo que podía suceder en ese día, en cuanto al otro, era un ayudante, que estaba, en el momento de la explosión, en la parte de la toma en donde se conecta la manguera para abastecer los tanques, por lo que tampoco tenía responsabilidad.
El chofer, dijo, es responsable porque “ha recibido la capacitación y tenía la obligación de revisar la unidad en su totalidad”, aunque hasta el momento, los doctores no han autorizado para que rinda su declaración ante una juez de control.