Renovación, zona de pepenadores

DETERIORO. Según relatan vecinos, hace 15 años en esta colonia las calles estaban muy bonitas; la Avenida 5 era la principal y más limpia. (Foto: ) . (Foto: PATRICIA JUÁREZ / EL UNIVERSAL )
Es un entorno urbano de ladrillos, cascajo y tierra seca. Sobre las calles y banquetas se visualizan montones de desechos diversos, desde alimentos podridos hasta computadoras viejas. También se distinguen carteles que identifican lugares donde se practica la separación de residuos y el reciclaje de basura.
Es la colonia Renovación, en la delegación Iztapalapa. Aunque ante las autoridades es un espacio habitacional, para los vecinos es una “zona de pepenadores”. Un territorio donde habitan 14 mil 211 personas, de las cuales 80%, aproximadamente, hace negocio de los desechos de otros.
“Hace más de 35 años, todos estos terrenos eran tiraderos. Aquí venía la gente a arrojar su basura”, relató una anciana mujer que ha vivido en la colonia Renovación hace más de 40 años, y que prefirió no revelar su nombre por temor a represalias.
Aseguró que, a pesar de ser un “basurero”, en ese lugar se situaban chozas de lámina o asbesto donde habitaron los primeros pobladores de esa colonia. Poco a poco el lugar se transformó. Los hogares improvisados se convirtieron en casas de ladrillo y cemento, los suelos fueron pavimentados.
“Hace 15 años las calles estaban muy bonitas. No había cascajo, no había basura. Esta calle, la Avenida 5, era la principal y la más limpia de todas. Pero volvió a lo de antes”, dijo la mujer.
El negocio de la basura
De acuerdo con la oficina de Comunicación Social de la delegación Iztapalapa, los camiones de basura recolectan los desechos de las zonas que les corresponden, para después depositar esos residuos en los Centros de Disposición de la Central de Abasto.
En el recorrido que EL UNIVERSAL realizó por la colonia Renovación se constató que dos camiones de basura de la citada delegación descargaron su contenido en una de las casas de la Avenida 5.
“La gente compra los camiones a 100 pesos. Ellos vienen y depositan la basura para que la ‘trabajen’”, declaró otro testigo que prefirió mantenerse en el anonimato, y que durante mucho tiempo se dedicó a pepenar.
Aseguró que “trabajar” la basura significa separar los residuos en vidrio, papel y plástico, los cuales venden a los centros de reciclaje que se ubican dentro de la misma colonia; por ejemplo, cada kilo de plástico lo comercializan a cuatro pesos con 50 centavos. “Y sacan muchos kilos. Sin contar que ‘tiro por viaje’ se encuentran desde billetes hasta anillos, pulseras de oro y plata. Es un negocio que les conviene”.
Durante el trayecto también se identificaron puestos que comercializan diversos alimentos como fruta, verdura y lácteos, en este último caso, las fechas de caducidad sobrepasaban uno o dos días al momento en que este medio realizó el recorrido.
“Hay gente que se dedica a la merma. Vende productos que se encuentran en los desechos de los supermercados. Y los venden más barato, casi 50 o 60% menos del precio real que hay en las tiendas”, aseguró Ana María García Díaz, vecina de la colonia.
Afirmó que la compra de esos productos se vende entre los locatarios, sin importar la caducidad de aquéllos.
“Como la mayoría de las personas que viven aquí han habitado en tiraderos, o pertenecen a familias que han vivido en la basura durante muchos años, están acostumbrados a consumir este tipo de comida. Aquí no hay problema por el abasto de alimentos”, dijo García Díaz.
Es así como la colonia Renovación se mantiene por sí sola, “compramos y vendemos de la basura, así vivimos aquí”, finalizó Ana María.
EXPLOTACIÓN. Pese a que viven con escasos recursos; aquí los colonos no tienen desabasto de alimentos, están acostumbrados a consumir comida caduca





