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Comerciantes de la zona de Mixcalco en el Centro Histórico iniciaron las labores de limpieza de calles y desalojo de la vía pública, tras llegar a un acuerdo con el gobierno capitalino para liberar las calles de Mixcalco, Lecumberri, Guatemala, Circunvalación, Leona Vicario, Manuel Doblado, entre otras.

Personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) acudió a la zona para pedir a los comerciantes el retiro de cualquier objeto que obstruyera la vía pública incluyendo maniquíes y ropa colgada afuera de los locales comerciales. Sin percances, los comerciantes accedieron al retiro de enseres y están a la espera de la definición del lugar para la reubicación, que, de acuerdo con testimonios, se definirá en 30 días.

Algunos de los comerciantes como Patricia Tovar, representante de la Unión de Trabajadores del Comercio de la calle Manuel Doblado, explicó que hay más de 10 mil personas que serán afectadas directamente con el retiro de los vendedores ambulantes de esa zona, quienes han trabajado ahí desde hace más de dos décadas.

“Vamos a ser reubicados en un plazo de 30 días. Queremos coadyuvar con el gobierno del Distrito Federal y que nos cumplan con la reubicación (...) Estamos cooperando para que también ellos nos cumplan las promesas”, dijo la representante.

Explicó: “Entre comerciantes, diableros, el bolero, y otros trabajadores, son cerca de 10 mil personas”, las que laboran en la zona.

Clara Lezama, otra de las comerciantes que vende playeras en la esquina de Leona Vicario y Miguel Alemán, con escoba en mano, inició las labores de limpieza de su área de trabajo pero dijo desconocer qué hará para la manutención de su familia, pues el comercio es su único sustento. “Estamos esperando que nos resuelvan pronto, porque si no, no sabemos qué vamos a hacer”, dijo la vendedora.

La mujer contó que mantiene a su familia con las ganancias que obtiene de su puesto, por lo que espera que sean reubicados, aunque aún no está definido el lugar y las condiciones en las que se darán los locales comerciales.

“Necesitaríamos ver en qué plaza y cómo podríamos pagarla y si tenemos la posibilidad de hacerlo”, comentó la vendedora.

Para Teresa González, quien ejerce el comercio en esa zona desde hace 10 años, no hay promesa concreta del gobierno de la ciudad: “Hablan de predios, pero no se sabe dónde, dicen que están viendo si nos reubican y hasta ahora no se ve nada”.

El ingreso diario de Teresa González por vender playeras de caballero es, en promedio, de 300 pesos diarios, y está a la espera de una alternativa para seguir con su trabajo.

“Con un día que no trabajemos, significa que no hay ingreso para nuestras familias porque esta es la única entrada de dinero que tenemos. No tenemos otro empleo”, aseguró la comerciante, quien denunció que su puesto desapareció y no le dio tiempo de retirarlo de forma voluntaria.