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Diputados perredistas de la Asamblea Legislativa (ALDF) aseguraron que existen condiciones para que en este periodo de sesiones se logre la regulación de los food truck —furgonetas preparadas para fungir como restaurantes rodantes—, aseguró la legisladora Polimnia Romana Sierra.

Al asistir al Bazar de Food Truck, en Campo Marte, señaló que jefes delegacionales como el de Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez, se rehúsan a permitir el ingreso de estos negocios rodantes por el miedo a perder sumas considerables al día —de entre 100 y 500 pesos— que ambulantes dan a las demarcaciones.

Lamentó que ante esta nueva alternativa de comer en la calle exista el rechazo de delegados, quienes impiden la colocación de estos carros y, en cambio, permiten que puestos ambulantes sin ninguna medida de seguridad se instalen con tanques de gas de hasta 20 litros afuera de hospitales.

Aunque la convocatoria a los 16 delegados políticos se mantiene en pie, afirmó que hasta el momento se cuenta con la aprobación de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) y de la Consejería Jurídica del Distrito Federal para la regularización de estos sitios.

Sierra Bárcena aclaró que mientras estos negocios rodantes cumplan con las medidas de seguridad, higiene y autosuficiencia de recursos —es decir, no dejen residuos ni utilicen la infraestructura pública como ocurre con el ambulantaje— se podrán regular.

Por ello, consideró imprescindible imponer reglas precisas a estas cocinas móviles, para que no sean objeto de multas inventadas o extorsiones por parte de funcionarios.

En ese sentido, dijo que al carecer de reglamentos correspondientes son presa fácil de multas infundadas de hasta por 30 mil pesos.

La perredista comentó que los empresarios de food trucks tienen la disposición de operar con permisos respectivos, pagar impuestos, además de que sean sujetos de supervisión en materia de protección civil.

El también presidente del Comité de Estudios y Estadística sobre la Ciudad de México en la ALDF, Alejandro Robles, resaltó que al regular dicha actividad se fomentará el empleo y la economía formal, sobre todo entre la población de 18 a 30 años edad, rango en el que se ubican las personas que emprenden los proyectos productivos de vehículos gastronómicos.