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A nueve días de que deban estar instalados los parquímetros en la colonia Santa Catarina, en la delegación Coyoacán, se percibe un avance lento en las obras.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) informó que el 28 de febrero, aproximadamente, se concluirá el balizamiento de calles, la instalación de los aparatos de cobro y la entrega de tarjetones de exención de pago.

Sin embargo, en un recorrido de EL UNIVERSAL por Santa Catarina, se observó que sólo se han trazado líneas tenues en el pavimento para delimitar los cajones de estacionamiento de la vía pública, y aún no comienza el balizamiento o pinta de estos cajones.

Esta es la primera de cinco colonias del centro de Coyoacán donde operará el programa ecoParq, a cargo de la Autoridad del Espacio Público, de la Seduvi.

Además, en algunas banquetas se encontraron números pintados que indican el sitio donde se colocarán los parquímetros, pero no se han elaborado las bases ni se han colocado las torres de cobro. En esta colonia se instalarán 67 de los 384 aparatos a operar en el centro de la delegación.

Se buscó la versión de la Autoridad del Espacio Público pero no se tuvo respuesta hasta el cierre de esta edición

Inicia cobro en marzo

La Seduvi prevé realizar del 1 al 14 de marzo un periodo de familiarización sin cobro ni infracciones para quienes no paguen la tarifa del parquímetro, que es de 2 pesos cada 15 minutos.

En las calles de Santa Catarina se observó que en varios autos, personal de ecoParq deja tarjetas con información sobre el próximo inicio de operaciones.

Uno de estos trabajadores, así como otro en un módulo de información en la calle Francisco Sosa, informan a habitantes y visitantes que el 17 de marzo iniciará la operación formal de los parquímetros. Además se observa una gran cantidad de autos estacionados y pocos lugares disponibles, varios gestionados por “franeleros” que piden aportación voluntaria.

Gabriela Reynoso, vecina de Coyoacán, dijo apoyar los parquímetros siempre que la cuota sea razonable y ayude a destrabar el tránsito.

Elisa, encargada de una sastrería, se opuso a la medida pues duda de que los recursos generados se ocupen en obra pública de buena calidad, y señaló que los franeleros deberían ser apoyados pues perderán su fuente de ingreso.