johana.robles@eluniversal.com.mx

El Gobierno del Distrito Federal (GDF) trazó la ruta para presentar, en septiembre, su propuesta de política de salarios minímos en el país a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y al Congreso de la Unión.

El secretario de Desarrollo Económico local (Sedeco), Salomón Chertorivski, reveló que en esa propuesta se incluirá un apartado sobre las acciones que a nivel local podrían emprenderse como es la llamada desvinculación del salario mínimo, como unidad de medida para el pago de multas o la cantidad de dinero que se les entrega a los partidos políticos, en la legislación local.

“Haremos una propuesta seria de cómo se debe desvincular la unidad de medida del salario mínimo en lo que refiera en la legislación local”, externó el funcionario capitalino quien reiteró que la facultad sobre el salario mínimo es federal, pero se analiza, de qué forma podría aplicarse a nivel local.

La llamada “desvinculación” significa que el salario mínimo es referido como una unidad de medida en 145 leyes y ordenamientos federales para calcular salarios de servidores públicos, multas o sanciones así como créditos.

Detallan conclusiones

Durante la conclusión del Foro Internacional Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento Económico, organizado por el gobierno del DF, el titular de la Sedeco destacó la importancia de las ponencias en el foro donde la principal conclusión es que sí se debe elevar el salario mínimo, sólo que la tarea ahora es el cómo hacerlo.

Destacó cinco acuerdos: el primero es que el sector empresarial propone desvincular al salario mínimo de multas, sanciones, excenciones y otras determinaciones de precios.

“Esta es una reforma que ya está madura y que despejará de inmediato los temores inflacionarios para una nueva política de salarios mínimos”, dijo. El segundo es que el aumento del salario mínimo tiene como primer objetivo librar la línea de pobreza del trabajador.

El tercero es que la nueva política de salarios mínimos debe ser procesada en las instancias institucionales, como la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y el Congreso de la Unión.

El cuarto acuerdo que destacó Chertorivski es que la trayectoria de recuperación del salario mínimo debe ser monitoreada y el seguimiento que se le dé tiene que estar a cargo de una estancia confiable y técnicamente solvente.