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La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) busca desmantelar a por lo menos dos bandas ubicadas en el zonas limítrofes entre el Distrito Federal y el Estado de México y que se dedican al robo de joyerías, restaurantes y locales cercanos a Santa Fe.

De acuerdo con Policías de Investigación, estos grupos originalmente estaban dedicados al robo de autopartes y transeúntes y posteriormente optaron por diversificarse y comenzaron a realizar asaltos para obtener joyas y artículos de oro que venden con facilidad en el mercado negro o incluso, en algunas casas de empeño, donde no se pide requisito alguno para ofertar piedras preciosas.

Otro robo

El viernes pasado, la joyería La Pequeña Suiza, ubicada en Centro Santa Fe, fue asaltada por segunda ocasión. El primer asalto a ese establecimiento se registró el pasado 28 de diciembre.

Luego del segundo asalto, policías lograron la captura de tres sujetos: Emmanuel “N”, Alejandro “N” y Ángel “N”.

La PGJDF obtuvo la información que relacionada a esas dos bandas con el robo de joyerías de los tres detenidos.

En total, son seis los cómplices que son buscados por las autoridades capitalinas: jóvenes de entre 18 y 25 años de edad que visten ropa de marca y a la moda, usan vehículos lujosos que cuentan con reporte de robo, por su apariencia, se “mueven” en las plazas comerciales de estratos sociales altos y así pasan desapercibidos.

En estos lugares es donde observan las joyerías, identifican si hay cámaras de seguridad, cuántos agentes operan en el sector y con base en eso, determinan el día más apropiado para cometer el robo.

Una vez concluido el estudio del lugar cometen el ilícito.

Con base en la información que proporcionen los detenidos, se investigarán al menos tres casas de empeños, de las cuales se reservaron los nombres para no entorpecer la investigación.

Estos lugares, aunque no están en contubernio con los detenidos, si podrían incurrir en un delito al comprar joyas, relojes y piedras preciosas sin pedir documentación que acredite la procedencia de los mismos.

“Ya estamos trabajando para desmantelarlos y también seguir el rastro de dónde venden, empeñan o quién compra lo robado”, explicó la fuente que pidió el anonimato para no recibir represalias en la Procuraduría General de Justicia local.