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Ocho relojes Rolex valuados en casi un millón de pesos y cuatro más de la marca Tudor, que ascienden a poco más de 250 mil pesos, fue parte de lo que habían obtenido los ladrones que, el viernes pasado, robaron la joyería La Pequeña Suiza en un centro comercial de Santa Fe.

La pieza más barata es un reloj Tudor de 53 mil 135 pesos y la más cara, un Rolex Oyster Perpetual de oro, valuado en 170 mil 700 pesos, según consta en un informe de la policía capitalina al que tuvo acceso este medio.

Esos relojes estaban en dos bolsas de tela azul que quedaron tiradas en las rampas del estacionamiento trasero del Centro Comercial Santa Fe y que la policía recuperó tras la persecución y detención de tres sospechosos.

Tres logran huir

Sin embargo, sus tres cómplices que lograron escapar, aparentemente llevaban más bolsas con la otra parte del botín.

Hasta ayer por la tarde los encargados de la joyería todavía no habían informado el monto total de lo que les fue sustraído durante el robo del viernes pasado.

Los tres detenidos, Alejandro Díaz Dueñas, Ángel González Martínez —ambos de 30 años de edad— y Manuel Said Espinoza Mejía, de 28 años de edad, se han reservado su derecho a declarar.

De acuerdo con los testimonios de los empleados de la joyería y los policías preventivos que participaron en la detención, el robo ocurrió minutos antes de las 20:00 horas del viernes.

A los primeros dos policías que llegaron al lugar del robo, Fausto Fuentes, el dueño de la joyería, les dijo que seis hombres ingresaron armados y con mazos rompieron los aparadores para robar relojes.

La persecución

Los uniformados salieron corriendo hacia el estacionamiento trasero, detrás de los guardias de seguridad privada de la plaza.

En el estacionamiento alcanzaron a ver a cinco sujetos que iban corriendo. Dos de ellos alcanzaron a subir a una camioneta Volvo de color gris, en la que los esperaba otro sujeto, y de inmediato arrancaron llevándose la pluma de salida.

Sus cómplices se quedaron atrás. Uno de ellos, Ángel González Martínez, cayó al recibir un tiro en la pierna. Los policías lo rodearon mientras el presunto delincuente aún sostenía en su mano derecha la pistola que llevaba.

A unos metros de ahí, en una de las rampas, estaba otro de los ladrones, identificado como Emanuel Said Espinoza Mejía, quien llevaba una de las bolsas de tela con los relojes del botín.

Alejandro Díaz tampoco pudo escapar, los policías lo encontraron tirado en otro de los accesos; él tenía otro morral de tela con más relojes.

Abandonan camioneta

Mientras los presuntos delincuentes eran sometidos por los elementos policiacos, sus cómplices avanzaron poco más de medio kilómetro hasta el corporativo de la empresa Office Depot, ubicado en la colonia La Rosita.

Ahí, los delincuentes ingresaron al estacionamiento de la empresa y dejaron abandonada la camioneta que cuenta con reporte de robo.

Los tres sujetos bajaron del vehículo, pero dejaron al interior de la camioneta una sudadera y una camisa ensangrentadas, así como tres mazos que usaron para romper los cristales de la joyería.

De los tres sujetos que lograron escapar con parte del botín nada se sabe hasta el momento.