metropoli@eluniversal.com.mx

La venta de drogas al menudeo como la cocaína, heroína, metanfetaminas y la marihuana ha incrementado de manera exponencial en el Distrito Federal, sólo los tres primeros meses del año la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) ha detenido a 700 narcomenudistas, 200 más que en el mismo lapso de 2013.

Mientras que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), con denuncias anónimas o realizadas por el departamento que combate este delito, ha logrado remitir a más de 500, siendo las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza y Cuauhtémoc los puntos donde más jóvenes se han detenido y donde también el comercio de todo tipo de drogas esta a la orden del día.

Elementos de la Unidad del Combate al Narcomenudeo de la SSPDF dieron a conocer que el crecimiento en este negocio ilícito se dio desde mediados del año pasado, cuando aparentemente cárteles del estado de Michoacán, el Estado de México e incluso los ya establecidos en el sector de Tepito empezaron a reclutar a jóvenes menores de edad para su distribución en antros, bares, cantinas y recientemente en cruceros o incluso viviendas de los sectores ya mencionados.

La abundancia de productos como la cocaína ha logrado que el precio de una “grapa”, por ejemplo, ronde en los 150 pesos, por lo que con facilidad se puede conseguir hasta por teléfono; lo preocupante, según los agentes encargados de combatir este basto negocio, es que los menudistas tienen un nuevo mercado: estudiantes de secundaria.

Investigaciones que desde hace más de dos meses han llevado acabo, indican que, por ejemplo, en las secundarias de Iztapalapa la cocaína se consigue con mucha facilidad, los jóvenes conocen el argot que se necesita para obtenerla, en qué puntos la pueden encontrar e incluso, aunque no la distribuye él directamente, siempre hay un menor de edad que canaliza a los consumidores.

“Se hace lo que se puede porque esa droga entra por algún lado, no se fabrica aquí mismo, entonces creo que se esta atorando por un lado, no sale y entonces se empieza a malbaratar aquí y esta al alcance de todos”, explica el agente que pide el anonimato pues sus superiores no le autorizaron comentar las estadísticas de manera oficial.

Los narcomenudistas detenidos son enviados a iniciar un proceso penal en su contra; sin embargo, de este total apenas 30% purga una condena en la cárcel, el resto son liberados después de pagar una fianza y de comprobarse que son primo delincuentes, quienes casi siempre reinciden y purgan condenas de hasta 15 años de prisión.