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La maestra de sexto grado de primaria del colegio Jardín de Guerrero identificada como Adriana “N”, quien ayer fuera denunciada por la madre de Erick, un menor de 12 años de edad, de ser la responsable de supuestos actos de discriminación así como fomentar el bullying contra el menor que padeció hidrocefalia, sigue trabajando normalmente en el plantel educativo.

Así lo confirmó Francisco Noriega, director administrativo del colegio Jardín de Guerrero de la colonia Jardín Balbuena.

Explicó que en los 50 años de existencia de la escuela nunca han tenido alguna queja o inconformidad de los padres de familia sobre los maestros. “Esta es una escuela familiar, es decir, que los hijos y los nietos de quienes aquí tomaron clases regresan, somos una comunidad pequeña, contamos con apenas 100 alumnos y eso nos da la oportunidad de tener conocimiento de todo lo que pasa al interior”, dijo.

El directivo dijo que ellos se han mantenido al margen del caso porque el expediente ya está en poder de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y esperarán a que dicha investigación deslinde responsabilidades, según explicó

Francisco Noriega detalló también que la familia de Erick ha estado en la institución por 11 años y que en ese periodo de tiempo ni él, su hermana o ni su primo, que toman clases ahí, han sufrido de maltratos: “Nosotros queremos llegar al fondo de la verdad, no queremos privilegiar a nadie, sí la maestra es culpable que se sancione y viceversa, lo que no queremos afectar es la tranquilidad de los niños ni la imagen de la escuela”.

Destaco que la maestra Adriana nunca ha tenido quejas de ningún alumno o madre de familia por mal comportamiento o trato desigual hacia los niños.

“No hay bullying aquí”

Sobre los actos de acoso y discriminación que supuestamente sufre el menor, Francisco Noriega negó categóricamente que ambas situaciones se practiquen en el plantel, pues la formación que se da a los alumnos es integral, de respeto y valores.

“No creo que existan bullying o discriminación aquí, a Erick siempre se la ha tratado con respeto”.

Aunque la SEP ya tiene conocimiento del supuesto mal comportamiento de la maestra de inglés, no hay un tiempo estimado de cuándo se pueda dar el veredicto y deslindar responsabilidades para establecer qué tanta culpa tiene la maestra o qué tanto se exageró esta situación de parte de la familia.

Y mientras esto sucede, según explicó Francisco Noriega, la maestra puede seguir dando clases normalmente. Aunque es observada constantemente por los directivos.