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Desinformación e inconformidad predominan entre comerciantes y vecinos entrevistados que se encuentran en el perímetro de la avenida Masaryk, en la zona de Polanco, debido a que tendrán que pagar la mitad de los 480 millones de pesos que costará la remodelación de la vialidad, a partir de su conclusión en 2015.

“Aún desconocemos, no tenemos información como tal, no nos han venido a ver y a exponer cuáles van a ser las cuotas”, expresó Héctor Olmos, propietario de un negocio de comida ubicado a menos de 100 metros de la avenida.

Bajo un esquema de contribución de mejoras, alrededor de 2 mil 700 propietarios de predios sobre y hasta 250 metros de distancia de Masaryk deberán realizar, bajo un esquema de contribución de mejoras, un pago único por beneficiarse de la obra, lo cual está fundamentado en el Código Fiscal del Distritom Federal.

Mayte de las Rivas, coordinadora saliente del Comité Ciudadano de la colonia Chapultepec Polanco, consideró que el gobierno capitalino ha sido ineficiente en informar cómo estarán involucrados los vecinos en el pago de la obra.

“Los vecinos no están en contra del proyecto, sino en contra del pago, porque ha habido muy poca claridad y seriedad para establecer los lineamientos: no se han difundido los montos ni los criterios”, afirmó.

Georgina Ricks, de la organización Polanco Unido, criticó que el proyecto se ha anunciado en los medios de comunicación, pero los vecinos no han sido plenamente convocados para ser informados y “ahora está la amenaza de que si no se paga seremos morosos”.

Añadió que hay una “nebulosa” en torno al esquema de financiamiento por contribución de mejoras porque “primero se dijo que comercios y vecinos pagarían 41%”, sin embargo, el jueves 23 de enero el GDF afirmó que este sector aportará 50% de la obra.

La delegación convocó el jueves a una reunión sobre el proyecto en el Conservatorio Nacional de Música, sin embargo, colonos refirieron que no fueron invitados, mientras que encargados de establecimientos sí fueron notificados.

El proyecto de rehabilitación de Masaryk llevará 18 meses y 50% de la inversión será pagada por el gobierno, mientras que la otra mitad corresponderá sobre todo a los comerciantes y vecinos instalados sobre la vialidad, y en una proporción menor a quienes viven hasta 250 metros de distancia.

De las Rivas dijo que sí es necesaria la remodelación de Masaryk para privilegiar al peatón pero propuso que el impuesto de contribución de mejoras debe repartirse entre todos los habitantes para que el pago sea mínimo, pero se considere que paguen más los comercios. “Al final todos nos vamos a beneficiar de Masaryk”.

Disminuye clientela

Con esa incertidumbre, los trabajos se intensificaron en el tramo de Arquímedes a Aristóteles con la remoción de banquetas, obras que dejan prácticamente sólo un carril libre de Masaryk.

Alejandro Rodríguez, gerente de una consultoría financiera ubicada enfrente de la zona de obra, refirió que “ya nos afectó porque ya no tenemos estacionamiento y los clientes van a dejar de venir, porque va a estar cerrada la calle”.

Agregó que el ruido y el polvo generados por las maniobras son otra complicación. “Esperemos que el gobierno termine en tiempo y forma las obras”.

El gobierno del Distrito Federal llevará a cabo en 18 meses la renovación de pavimentos, banquetas, luminarias, entre otras acciones, en los tres kilómetros de la vialidad.