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Los automovilistas que llevaron sus vehículos a verificar este martes 1 de julio en que inició la vigencia de las nuevas disposiciones del Programa Hoy no circula, y que fueron publicadas en la víspera en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, se encontraron con que las máquinas que imprimen los hologramas uno estaban desconfiguradas, lo que afectó el proceso de la verificación de las demás calcomanías, por lo que se tuvo que parar la a operación por varias horas.

En cinco verificentros que EL UNIVERSAL recorrió, los conductores entrevistados se mostraron molestos por los retrasos ocasionados por las fallas de este nuevo proceso, pues tuvieron que esperar más de cuatro horas.

Los empleados de los verificentros explicaban a los conductores la situación y la razón del por qué había que suspender el proceso de verificación para todos los hologramas, el primer día de inicio del mismo.

Pedro García Poo, supervisor del Verificentro San Rafael, en la delegación Cuauhtémoc, explicó que los hologramas dos, cero y doble cero les fueron entregados por las autoridades el lunes por la noche, mientras que las calcomanías uno apenas ayer por la mañana, día en que comenzó a operar este programa.

Reverificaciones voluntarias

En tres de los verificentros visitados por este medio se constató que las reverificaciones voluntarias crecieron en el primer día de iniciado el programa, la mayoría en busca de obtener la calcomanía uno. Por lo que, quienes decidieron hacer esto, deberán verificar dos veces sus autos; es decir, ahora que inicia este nuevo programa y cuando les corresponda en su período.

Algunos encargados de los verificentros consultados coincidieron en que no fue posible ‘correr’ pruebas un día antes, ya que no se tenían aún los hologramas.

“El momento de la verdad con pruebas es el mismo día en que está entrando en vigencia la nueva norma”, dijo uno de los encargados.

El desperfecto de las impresoras originó que desde las 10 de la mañana se suspendieran las verificaciones. Este medio entrevistó a un automovilista con un vehículo modelo 2005 y que paso la verificación. Obtuvo el holograma uno, pero no le fue entregado ya que no podía imprimirse.

El conductor dejó su vehículo en el verificentro para ver si cuando regresara le entregaban la calcomanía.

“Yo verifiqué hace un mes, ahora estoy reverificando; es doble gasto, pero qué se le va a hacer, aquí no valen marchas ni nada, hay que hacer lo que ellos dicen (las autoridades del gobierno capitalino)”, se quejó el automovilista de nombre Julián.

En los cinco verificentros que este medio recorrió, dos en la delegación Miguel Hidalgo y otros en tres en la Cuauhtémoc, eran visibles las colas de más de diez autos y el enojo de los propietarios que veían cómo transcurría el tiempo y el problema no se solucionaba.

“Hablamos con Secretaría de Medio Ambiente, nos dijeron que el problema es del verificentro debido a que nuestras impresoras no están configuradas, estamos en espera de que el proveedor, venga a solucionar esta situación”, explicó García Poo.

A causa del retraso en ese verificentro se optó por no recibir vehículos que ameritaran el holograma uno. Previeron que reanudarían su recepcción por la tarde de ayer o a partir de hoy.

“Los vehículos que ameriten la calcomanía uno al menos el día de hoy (ayer) no los vamos a recibir, porque no se está imprimiendo y por supuesto no se les puede entregar a los usuarios el holograma”, dijo.

Cristian López del verificentro Puro Aire, ubicado en la calle Tonantzin, en la colonia Tlaxpana, en la delegación Miguel Hidalgo, señaló que los engomados llegaron apenas un día antes.

Lo mismo dijeron los empleados del verificentro Servicios de Medición Organizada de Gases, en calzada de los Gallos 1, colonia Agricultura, en la demarcación Miguel Hidalgo, quienes informaron que los problemas comenzaron desde temprano con las impresiones.

En el verificentro CU 9066, Pro Vida, ubicado en Durango e Insurgentes, en la colonia Roma, su director de operaciones, Francisco Juárez, explicó que para evitar demoras en la atención a los automovilistas verificaron sólo aquellos vehículos en donde las impresoras no estaban atoradas.

“Optamos por trabajar en una línea; es decir, primero sacamos engomados cero y si se trababa esa línea, continuábamos con el doble cero, para dar fluidez al proceso”, detalló Francisco Juárez.

También destacó que autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente realizaron algunas pruebas con sus software, previo al lanzamiento oficial del programa.

Para este semestre los certificados del engomado traen un color distintivo, para el uno es naranja; el tipo cero es amarillo; el tipo dos es rojo; el doble cero es blanco. Mientras que el exento lo otorga la Secretaría de Medio Ambiente, hasta por ocho años, como los vehículos para personas discapacitadas, que deben de pasar obligadamente su verificación.