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Durante el Programa Conduce sin Alcohol implementado de diciembre de 2012 al 10 de agosto del 2014, se realizaron un millón 122 mil 509 entrevistas, más de 92 mil pruebas, con 31 mil 258 infractores remitidos al Centro de Sanciones Administrativas, mejor conocido como “El Torito”, y casi 20 mil vehículos remitidos al depósito, informó Azucena Sánchez Méndez, subsecretaria de Participación Ciudadana y Prevención del Delito de la SSPDF.

Destacó que del total de infractores presentados, 4 mil 500 son menores a 25 años y 57 menores de edad.

“Hemos detectado el mayor número de consumidores e infractores en las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez; en su mayoría son adultos de entre 35 y 52 años, creemos que los jóvenes ya están cambiando su perspectiva respecto a su seguridad”, comentó.

Sánchez Méndez dijo que durante la actual administración se han llevado a cabo cerca de 490 mil entrevistas a conductores del transporte público, 234 mil pruebas y se han remitido a 4 mil 904 infractores.

“Estamos para salvar vidas y lo estamos demostrando con una disminución en accidentes mortales y accidentes de lamentables consecuencias”, argumentó.

El programa que opera desde 2003, mencionó, tiene el principal objetivo de salvaguardar la integridad física de conductores, sus bienes, terceras personas y la comunidad en general.

“Tenemos 15 puntos de revisión, 10 fijos y cinco itinerantes, no tenemos planeada una ampliación, pero estamos acudiendo a escuelas de todos los niveles, sobre todo medio superior y superior, llevando a cabo diferentes actividades porque apostamos a la prevención”, explicó.

De acuerdo con la funcionaria, en el año inicial del programa se realizaron casi 65 mil entrevistas, 7 mil 500 pruebas aplicadas y mil 200 remisiones al Juez Cívico; en 2012 las cifras se incrementaron en más de diez veces; se llevaron a cabo 602 mil entrevistas, 63 mil 400 pruebas aplicadas, 17 mil 600 remisiones al Juez Cívico.

Aclaró que “el Programa Conduce sin Alcohol no prohíbe ni inhibe el consumo del alcohol, lo único a lo que invitamos a la población es que no convine el alcohol con el volante y no conducir bajo los efectos del alcohol; recordemos que hay una limitante de .40 grados de alcohol en la sangre, pero lo óptimo es conducir sin alcohol”.

Finalmente, exhortó a la población a “cuidarnos de verdad” y no alertar sobre los alcoholímetros.

“El consumo del alcohol es una parte de nuestra realidad social, es un referente cultural e, incluso, religioso desde tiempos muy remotos; es un factor de convivencia interpersonal. Sabemos que ciertos consumos moderados reportan beneficios en la salud de las personas, pero lo malo son los excesos por el descontrol físico y neurológico al que conllevan, cuando se conduce un auto”, expresó.