Deportistas que corren con temor
TÉCNICA. Personas que fingen hacer ejercicio en el área verde, esperan a que otros corredores se distraigan para robar sudaderas y hasta llaves de autos. (Foto: ADRIÁN HERNÁNDEZ / EL UNIVERSAL )
A pesar de que la vigilancia se reforzó en el Bosque de Tlalpan, localizado al sur de la ciudad de México, corredores y atletas aseguraron que persisten los robos en diversas áreas del lugar.
Mochilas, sudaderas, llaves de autos y algunos objetos de valor son codiciados por los ladrones que sólo esperan el momento en que los deportistas se distraigan para tomar lo que no les pertenece.
“Todos los días, los corredores dejamos sudaderas, llaves del carro y otras pertenencias cerca de donde hacemos ejercicio, pero seudocorredores llegan y se las roban. Todo el tiempo tenemos que estar cuidando las sudaderas y nuestros implementos para hacer ejercicio porque todo se roban aquí”, comentó Ernesto Salas, entrenador de un equipo de atletismo.
Dijo que por comodidad atan las sudaderas en árboles y tubos, pero como hacen ejercicios se descuidan y se llevan sus pertenencias, “cada semana se roban algo, está preocupante la situación”.
Roban llaves de autos
Patricia Orihuela fue víctima de un robo mientras realizaba ejercicio con sus compañeros. “Estábamos haciendo unas cuestas en una parte de subida y dejamos todos nuestros botes de agua a unos metros de distancia, el mío tenía una bolsita para guardar llaves y justo ese bote fue el único que se llevaron, seguramente pensaron que dentro había dinero y se llevaron las llaves de mi carro”.
Aseguró que en el sitio donde se encontraba había gente, pero “me robaron en cuestión de segundos, estábamos a cien metros y mientras subían unos bajaban otros, nadie se dio cuenta”.
Patricia añadió que hace algunos años también se llevaron los tapones de su carro, debido a la carencia de vigilancia en la zona.
Poca seguridad
De acuerdo con Ernesto, en el bosque hace falta vigilancia para que los hurtos cesen: “Vemos policías pero no están en una zona fija, las entradas de la parte alta están muy solas, sobre todo la que está casi sobre la (carretera) Picacho-Ajusco, esa está totalmente sola, ahí sí pueden hacer su agosto los asaltantes, es muy peligroso. Solamente en la entrada principal llegamos a ver a algunos policías”.
Mencionó que desde hace tiempo elementos de la Policía Montada y otros policías armados rondan la parte alta del bosque, “pero no están todo el tiempo, después de las 10 de la mañana la parte alta del bosque está totalmente vacía, como la mayoría de la gente hace ejercicio y entrena entre 7 y 10 de la mañana, después de esa hora está muy vacío y es más fácil que asalten”.
Desde las 07:00 horas comienzan los rondines policiacos, “pero nosotros que hacemos varios entrenamientos de distancia en la parte alta, muchas veces no vemos ninguna seguridad y la verdad es que ya cuando es tarde hay mucha gente caminado y corriendo sola; sin vigilancia sí estamos en riesgo constante”, añadió.
Asaltos y violaciones
Desde hace mucho tiempo han ocurrido asaltos y abusos sexuales en la parte alta del bosque, de lado de la colonia Hidalgo que colinda con Six Flags, denunció el entrenador de atletismo.
“Como hay entrada directa y accesos en la parte alta del bosque es muy fácil que la gente esté ahí esperando el momento para poder asaltar”, explicó.
Salas mencionó que los atracos se cometen contra hombres y mujeres, pero las damas son las principales víctimas debido a que entrenan en un área poco transitada.
A causa de la incidencia delictiva, los equipos de atletas y corredores se organizan para subir en grupo, pues aseveran que yendo en masa es menos probable que los atraquen, “es como una regla general que no subamos a ninguna hora estando solos, menos mujeres porque es muy peligroso”.
Como medida de seguridad, se repartieron silbatos y volantes a las corredoras. Esta medida se implementó luego de que intentaron violar a una mujer en la parte de arriba del bosque, “días después del incidente se repartieron silbatos a las mujeres como protección para que escucharan si algo le pasaba a la gente de arriba, también les dieron un volante con indicaciones de cómo correr”, comentó Alejandro Murillo, quien acude al bosque desde hace dos años.
Mariana Sámano detalló que en los folletos les decían cómo correr: siempre acompañadas y si algo extraño pasaba, sugerían acudir a la cabaña de los guardabosques.
A raíz de que asaltaron a mucha gente, agregó, “colocaron una lona en la cual proporcionaban información de la asociación civil que está en el bosque para pedir ayuda y nos hicieron firmar una hoja para que pusieran más seguridad”.
Se exponen al peligro
Israel Palacios y otros corredores indicaron que en la parte alta del bosque que colinda con la colonia Hidalgo se reúnen algunos hombres para consumir drogas.
“Hay mucha gente que viene drogada y la vigilancia no les dice nada. Se drogan en la parte superior del bosque porque está menos vigilada; los rondines no son permanentes y no hay vigilancia en los lugares que se necesita, como en las veredas”, manifestó.
Señaló que esta situación favorece la comisión de ilícitos: “hace días iba caminando y un sujeto drogado me dijo de groserías y después me aventó piedras”.