maria.montano@eluniversal.com.mx

TOLUCA, Méx.— El Ministerio Público del Estado de México dictó auto de libertad bajo fianza a diez policías municipales de Santa Ana Jilotzingo, que el pasado 13 de mayo estuvieron a punto de ser linchados, luego de que se negarán a atender una llamada de auxilio por el secuestro de una mujer, lo que enardeció a los pobladores de San Juan Ayucan, donde ocurrieron los hechos.

El pasado 13 de mayo habitantes de San Juan Ayucan quemaron patrullas y retuvieron a diez elementos de la policía municipal, incluyendo al comandante Esteban Reyes Jerónimo, a quienes responsabilizaron de estar coludidos con los secuestradores que operan en la zona. Fue necesario que 200 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acudieran al lugar para rescatar a los agentes.

Al vencerse el plazo de 48 horas para resolver su situación jurídica, el Representante Social de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) determinó decretar la libertad provisiónal a los diez uniformados y sujetarlos a procedimiento administrativo por probable abuso de autoridad.

Al dictarse la medida cautelar, los elementos municipales y su comandante deberán presentarse cada semana para firmar ante el Ministerio Público, a fin de evitar que se den a la fuga.

Mediante un comunicado, la PGJEM informó que en las próximas horas solicitará formalmente la separación del cargo, por 30 días, de los 10 servidores públicos pertenecientes a la policía municipal de Jilotzingo, mientras continúa la investigación iniciada en su contra.

A pesar de que estuvieron a punto de ser linchados por la población ningún ciudadano de Santa Ana Jilotzingo se presentó ante la representación social para formalizar la denuncia por probable abuso de autoridad, confirmó la PGJEM.

Al respecto el titular de la SSC, Damian Canales Mena, señaló que era incomprensible que los policías no atendieran una llamada de auxilio pues para eso están. “Nosotros estamos obligados a actuar, si no fueramos policías pues a lo mejor podríamos permanecer en calidad de espectadores, pero nosotros tenemos un deber, es como el salvavidas en la alberca”, señaló el funcionario de la SSC.