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Carlos Pérez y sus dos ayudantes confiaron en que el techo del taller de carpintería en el que laboraban los resguardara del granizo que caía la tarde del miércoles, sin embargo, por el peso del hielo acumulado la estructura de lámina se vino abajo sobre ellos.

El Carlos Pérez, quien se dedica a la carpintería, salió ileso y sus dos trabajadores resultaron con algunos golpes, pero nada de gravedad.

“Los muebles (que elaboraban) se destrozaron porque cayó la estructura, estábamos trabajando y nos cayó encima el techo, estuvo muy fuerte”, dijo Carlos, habitante de Llano Grande, en la parte alta de Cuajimalpa.

Entre los muebles, material y estructura desechos, estimó una pérdida de unos 100 mil pesos. “Ahí teníamos varios muebles que entregar y se perdió casi todo”.

Le tomó dos días retirar la estructura de lámina, el granizo y la madera rota que quedaron amontonadas. Su casa, de muros y techo de concreto no sufrió daños a diferencia de sus vecinos, quienes en su mayoría viven en casas más precarias.