Ayer por la noche, diversos bares y centros nocturnos localizados en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo suspendieron el servicio por decisión propia.

La suspensión de actividades fue para evitar que clientes y empleados fueran detenidos en algún operativo realizado por la Fiscalía Especializada en la Atención al Delito de Trata de Personas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

El Pompeya, El Calígula, El Gardens Club, Envidia, La Tentación y El Queens, entre otros, mantuvieron cerradas sus puertas al público en general para evitar detenciones por parte de las autoridades.

Se prevé que alrededor de las 14:00 horas de hoy, trabajadores de estos establecimientos protesten frente al edificio central de la Procuraduría capitalina en contra de los operativos.

El martes pasado un grupo de empleadas del Calígula Men's Club protestaron en el Monumento a la Revolución por los operativos que encabeza la PGJDF para detectar puntos donde se cometa el delito de trata de personas, las inconformes aseguraron que trabajan el lugar por su propia voluntad y nadie las obliga ni las explota sexualmente.

Sobre esta manifestación, el procurador Rodolfo Ríos Garza explicó que la PGJDF no está en contra de que se ejerza la prostitución como forma de trabajo, pero no se permitirá que esa actividad se realice por la fuerza y haya Trata de personas en los establecimientos, por lo que no cesaran los dispositivos.

Algunas trabajadoras del Calígula comentaron que las detenciones son arbitrarias porque los arrestados son empleados del lugar y los dueños no son aprehendidos.

Al respecto Ríos Garza dijo que por cada operativo que se implementa, se inicia una averiguación previa en la cual queda un desglose para continuar con las investigaciones y determinar la probable responsabilidad de los detenidos; en caso de ser inocentes consiguen su libertad, de lo contrario se les dicta auto de formal prisión.

ahc