Crónica. Más luz y seguridad en el callejón del 57
Video. De día pocos pasan por el callejón, y cuando cae la noche, dicen los vecinos cambian su imagen; basura, personas en situación de calle, comerciantes y vecinos conviven de manera cotidiana

ESPACIO. La Plaza de la Conchita, recién fue remozada, pero aún viven ahí personas en situación de calle. También recibe a diario alrededor de 200 personas que acuden al comedor comunitario. (Foto: JUAN BOITES EL UNIVERSAL )
geovana.royacelli@eluniversal.com.mx
ZONA EN RESCATE
Mapa
El Fideicomiso del Centro Histórico proyecta destinar entre cinco y ocho millones de pesos para transformar el callejón Héroes del Cincuenta y Siete y convertirlo en un corredor de prioridad peatonal durante el primer semestre de este año.
Inti Muñoz Santini, director general del Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, explicó que el proyecto prevé “la recuperación entre Francisco I. Madero, pasando por el Callejón del Cincuenta y Siete, el de la Condesa y Guillermo Marconi hasta llegar a la Plaza Garibaldi”.
“Sin embargo la intervención más fuerte será en la calle del Cincuenta y Siete, se liberará la vialidad, se adecuará el mobiliario de los vendedores de libros junto al palacio de Minería y la vialidad se reducirá al mínimo para los vehículos”.
Explicó que aunque la calle será compartida para autos y peatones, la prioridad serán estos últimos, por lo que el tránsito vehicular será primordialmente para quienes vivan en la zona o ingresen a los estacionamientos.
El secretario de Desarrollo Urbano, Simón Newmann, confirmó que la inseguridad es una de las razones por las que se decidió recuperar el espacio.
Son sólo seis calles, desde Madero hasta Garibaldi, pasando por la Plaza de la Conchita, recién recuperada, pero que sirve de cancha de futbol a las personas en situación de calle que viven ahí, y de sala de espera para quienes acuden al comedor comunitario Vicentino, que alimenta en promedio a 200 personas diariamente de manera gratuita.
Los fines de semana sólo cobra ocho pesos.
También está la Plaza Montero, donde se colocaron juegos y arbolado, todos los días, personal de limpieza invierte al menos tres horas para el aseo.
Llegando a Garibaldi, de día, ya están los mariachis, aunque son pocos; también están los boleros y una que otra persona que alimenta a las palomas; de noche se escucha la música, el mercado San Camilito aguarda a los visitantes y los mariachis ofrecen su servicio.
Andador camaleónico
De día pocos pasan por el Callejón, hay cocinas económicas, negocios de jugos, tiendas, una purificadora de agua y un negocio de reciclaje; también se encuentra el Templo y Convento de la Concepción y la Unión Sindical de Cocineros.
La transformación del Callejón ocurre cuando cae la noche. Es una “zona segura” durante el día, dicen los vecinos, aunque por la noche, y principalmente los fines de semana, la calle del Cincuenta y Siete en el Centro Histórico cambia su imagen. Basura, personas en situación de calle, comerciantes y vecinos conviven de manera cotidiana.
También es usado como estacionamiento y after para quienes visitan los antros, bares y cantinas que hay a su alrededor, principalmente en la calle República de Cuba, donde hay al menos una decena de establecimientos que operan durante el día y hasta las dos de la madrugada, en promedio.
“Segura, segura no es... de día más o menos, pero de noche es cuando dicen que se pone intranquila, porque hay bares y mucho relajo”, opina Eustolia Gómez, de la tortillería Triunfo de los Agricultores que está en el callejón hace más de 50 años.
María Cristina Jiménez, quien ha vivido ahí por 35 años cuenta que “jueves, viernes y sábado está imposible. No podemos dormir por los antros cercanos, es ya una zona roja”.
Elba Bustamante dijo que el edificio donde vive “se cimbra por el ruido de los bares, el olor a orines es insoportable”. Los vecinos dijeron desconocer de algún proyecto de rescate del espacio pero, de llevarse a cabo, dijeron, sería de gran utilidad y evitarían la inseguridad, asaltos principalmente. Personal de la Secretaría de Seguridad confirmó que de seis de la mañana a 10 de la noche hay policías a pie, luego sólo rondines de patrullas.





