Refuerzan protocolo especial de seguridad en San Lázaro
Más de mil elementos vigilan que los vehículos no accedan y solicitan identificación a los peatones que solicitan el paso. (Foto: Especial )
El protocolo especial de seguridad en el Palacio Legislativo de San Lázaro se ha reforzado, en vísperas de la instalación del Congreso General para dar paso al periodo ordinario de sesiones y de que se reciba el Primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Más de mil elementos de las policías Federal, del Distrito Federal, del Estado de México y de la Bancaria e Industrial resguardan el lugar, vigilan que los vehículos no accedan y solicitan identificación a los peatones que solicitan el paso.
Actualmente sólo pueden ingresar al recinto legisladores, asesores, personal administrativo y representantes de medios de comunicación.
La estación Candelaria del Metro ha sido cerrada y la única manera de llegar a esa zona es por la estación San Lázaro, mientras que se suspendió la operación del Metrobús que conecta desde Buenavista hasta San Lázaro.
Además se han levantado vallas metálicas de hasta tres metros de altura para formar muros de contención en calles y avenidas aledañas al recinto.
En específico hay retenes en los accesos por Sidar y Rovirosa, Eje 3 Oriente, Eduardo Molina, calzada Ignacio Zaragoza, Congreso de la Unión, Emiliano Zapata, San Antonio Tomatlán, Cecilio Robelo y Fray Servando Teresa de Mier en el cruce con Congreso de la Unión.
Se espera que entre sábado y domingo aumentará el número de agentes de seguridad en la zona, a fin de evitar que manifestantes de grupos como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) lleguen a San Lázaro o impidan el acceso al recinto.
De acuerdo con información de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el cerco que se colocó desde las primeras horas del miércoles permanecerá "el tiempo que sea necesario" y aclaró que para la seguridad de los legisladores, se solicitó agentes de todas las corporaciones policiacas, incluso antimotines.
Al respecto el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, dijo en entrevista que las policías federal y local han tenido una mejor coordinación, planearon una mejor estrategia y hay un protocolo de seguridad en el Palacio Legislativo y sus inmediaciones.
Dijo que los legisladores son respetuosos de la libertad de expresión, pero exigentes del respeto a las instituciones y al recinto de la Cámara de Diputados, en especial en vísperas de la entrega del informe presidencial y del comienzo del primer periodo de sesiones del segundo año de la LXII Legislatura federal.
El legislador emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) abogó por que haya serenidad y ponderación en el conflicto gestado por la disidencia magisterial.
Destacó que hay un protocolo del uso de la fuerza pública, hay una ley que la norma y el Estado mexicano, a través de sus distintas instancias, puede ejercerlo cuando se den las situaciones que lo ameriten.
Sin embargo la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Aleida Alavez, consideró excesivos este operativo de seguridad en San Lázaro y el hecho de haber pedido al personal sindicalizado que no laborara, pues trastoca la operación normal de este recinto.
"Es un completo exceso distraerlos (a las policías) de las funciones para lo que están contratados los cuerpos de seguridad como las policías Federal, del Distrito Federal, Estado de México y Bancaria e Industrial, que es atender la seguridad de la ciudadanía y no estar en un operativo excesivo en la Cámara de Diputados", comentó.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) opinó que hubiera sido suficiente haber montado los resguardos que siempre hay en la Cámara, la propia seguridad de los alrededores, pero sin cortar el tránsito peatonal y mucho menos que la Dirección de Recursos Humanos de la Cámara indicara al personal que no se presentara desde el miércoles.
Consideró que si se hubiera atendido las demandas de los maestros de la CNTE, ya habría terminado la situación que se ha vivido en los últimos días de protesta por los maestros.
"Mientras haya atención y se incluyan las preocupaciones de los maestros en la redacción de la Ley General del Servicio Profesional Docente, que a toda luces es garantía, estabilidad y mejora en su espacio laboral, yo creo que esto termina y nadie se pueda sentir asaltado o que haya amenaza de cualquier índole de funcionamiento de la Cámara", expresó.
tpc