Ubican a papás de la niña hallada en Indios Verdes
PROTOCOLO. La desaparición de la niña activó la Alerta Amber. (Foto: ESPECIAL )
Valeria Guadalupe fue sustraída por más de 24 horas por una mujer joven, alcohólica, que hacía mandados y pequeños quehaceres a su familia, y a quien le permitían llevarla a la tienda o al mercado.
La bebé aún no está registrada a pesar de sus siete meses, pero sus padres ya saben que ese será su nombre. La falta del acta de nacimiento es un impedimento para que sea pronto reintegrada a su seno familiar, luego de ser sustraída y recuperada en las inmediaciones de la estación Indios Verdes. Exámenes de ADN serán realizados para comprobar el parentesco entre quienes dicen ser sus padres y la pequeña.
La fiscal de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría capitalina, Margarita Maguey, dijo que la niña fue ayer entregada a las autoridades del Estado de México.
Los padres de Valeria Guadalupe trabajan en una feria y desde algunos días estaban ubicados en Ecatepec de Morelos, Estado de México.
Allí, una mujer joven, de unos 25 años, alcohólica, conocida en la zona, fue empleada por la mamá de la menor, que le encomendaba pequeños quehaceres y algunos mandados.
Algunas ocasiones se le permitía a la joven ir a la tienda o al mercado llevando a la menor con ella, pero el jueves 1 de agosto tardó demasiado y los padres de la bebé decidieron salir a buscarla.
Junto a un puesto de tamales encontraron la carriola de su niña, y al preguntarle al vendedor respondió que una mujer la había dejado allí y continúo su camino llevando a la pequeña en brazos.
A menos de 24 horas de haber sido robada, la nena fue encontrada, dentro de una caja de cartón, junto a un puesto en los andenes del paradero de Indios Verdes.
Elementos de la SSPDF trasladaron a la niña a la Procuraduría capitalina, que tomó conocimiento del hallazgo y la ingresó a su Albergue Temporal Infantil, donde ayer fue entregada a autoridades ministeriales del Estado de México.
“En el Ministerio Público me dijeron que esperara 48 horas. Les dije ‘no, yo no voy a esperar a que se la lleven o la vendan o algo’”, relata María Guadalupe Alcántara, madre de Valeria Guadalupe,
“Fue un milagro de Dios, la verdad”, afirma. Dice que Valeria Guadalupe está bien de salud y al parecer no presenta ningún daño.