Riesgos en el segundo piso del Periférico
Video. En un recorrido se constató que en esta arteria, inaugurada en 2004 por el entonces jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador, en dirección norte a sur y viceversa existen coladeras en los carriles centrales que presentan hundimientos de entre 10 y 15 centímetros
PELIGROSO. El desgaste en las orillas de las diferentes capas de asfalto genera irregularidades en la superficie de rodamiento. (Foto: ARIEL OJEDA / EL UNIVERSAL )
Alcantarillas hundidas, desgaste de pavimento, capas encimadas de asfalto o “parches”, bordes destruidos y muros de contención despintados son las muestras del deterioro y falta de mantenimiento que actualmente presenta el segundo piso del Periférico, en el tramo gratuito que va de San Antonio a Luis Cabrera, a casi 10 años de entrar en operación.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se constató que en esta arteria, inaugurada en 2004 por el entonces jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador, en dirección norte a sur y viceversa existen coladeras en los carriles centrales que presentan hundimientos de entre 10 y 15 centímetros.
Según Roberto Eibenshutz, investigador del Programa de Estudios Metropolitanos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), esta situación representa un peligro para los automovilistas. “Son un riesgo muy grande, con una alcantarilla en esas condiciones lo menos que puede pasar es que se ponche una llanta”.
En dirección norte a sur se observó además desgaste en el asfalto en los entronques con la autopista urbana, que ya es de cuota, y en la reincorporación con el primer nivel del Periférico.
De sur a norte, el deterioro es más evidente. Hay capas de asfalto encimadas y con los bordes destruidos, situación que provoca la formación de baches. Además, se observaron numerosos “parches” en el pavimento y, en ambos sentidos de la vialidad, la pintura de los muros de contención se encontró descascarada.
La actual condición de este tramo del segundo piso, en ambos sentidos, podría considerarse en “alerta amarilla”, pues el deterioro podría incrementarse en la temporada de lluvias.
De hecho, entre Barranca del Muerto y avenida Toluca, en la glorieta de San Jerónimo y a la altura de Plateros en época de lluvias se forman encharcamientos que obligan a los automovilistas a reducir bruscamente la velocidad y a cambiar de carril sin la distancia adecuada.
Deterioro en diez años
El primer tramo del segundo piso del Periférico fue entregado por el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, en agosto de 2004. Se trató de un fragmento de esta autopista que iba de la calle Benvenuto Cellini a la avenida Las Flores.
A principios de 2005 fue entregado un segundo tramo de Las Flores a San Jerónimo, con lo cual quedó concluida la primera etapa de esta obra, que tuvo un costo superior a los 2 mil millones de pesos y que demoró más de tres años en concluirse.
En 2012, ya bajo el concepto de obra concesionada a la iniciativa privada y con un costo según el kilometraje recorrido, el entonces mandatario local Marcelo Ebrard inauguró dos nuevas incorporaciones al segundo piso para darle continuidad.
Al norte, conecta con el Estado de México en la zona de Cuatro Caminos y al sur con la salida hacia Cuernavaca a partir de San Jerónimo.
Falta coordinación: urbanista
Para Roberto Eibenshutz, arquitecto e investigador del Programa de Estudios Metropolitanos de la Universidad Autónoma Metropolitana, el principal problema del primer tramo del segundo piso del Periférico es que no se han homologado criterios para administrarlo, en relación con los nuevos tramos y autopistas urbanas de cobro.
“Es una cosa forzada esto de mantener gratuito un pedazo porque así empezó, pues le resta continuidad al proyecto. El mantenimiento está mal, se va deteriorando y la capacidad del gobierno para mantener la parte que no se cobra es limitada.
(Con información de Sara Pantoja)