Los estudios para confirmar la existencia de un nuevo acuífero en el Valle de México, que surgió a raíz de que especialistas del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) encontraron agua a casi 2 mil metros de profundidad a través de un pozo en Iztapalapa, incluirá la participación de los sistemas de exploración de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El proyecto de investigación, a cargo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el SACM y el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ahora sumará la participación de Comesa, empresa filial de Pemex que con equipo especializado ayudará a la perforación del segundo pozo y a la detección y ubicación del sitio donde deberá estar el tercero dentro del Valle de México.

El titular del SACM, Ramón Aguirre, detalló que el segundo pozo profundo estará en la Magdalena Mixhuca y esto se realizará a finales del presente año. Ahí, se han encontrado calizas a mil 600 metros de profundidad.

Mientras que el tercero dependerá de lo que determinen los estudios de Comesa que, con equipo que se emplea para la exploración de pozos profundos petroleros, ahora se utilizarán para detectar agua. Será un radio de 50 kilómetros.

Los estudios para determinar la existencia del nuevo acuífero tardarán tres años. La inversión en ese lapso está calculada en 300 millones de pesos.

Felipe I. Arreguín, subdirector General Técnico de la Conagua, comentó que se necesitan otras fuentes alternas de agua y por ello, confirmó, que para finales de este año se tendrá ya una opción. Las más viables son Temalcastepec y Tula, Hidalgo.

rcr