Vecinos: no es primer hallazgo
emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
TLALMANALCO, Méx.— En el municipio de Tlalmanalco, ubicado en la región de los volcanes no es la primera vez que son hallados cuerpos en fosas clandestinas, pues en 2011 se encontraron varios cadáveres de víctimas de secuestro cometidos por la banda “Los Aboites”, célula de La Familia Michoacana que operaba en la región de los volcanes y que era comandada por ex funcionarios del gobierno municipal de la administración 2006-2009.
En febrero de 2001, luego de un enfrentamiento entre integrantes de la organización criminal y miembros de la entonces Agencia de Seguridad Estatal (ASE), en la comunidad de Las Delicias, en el municipio de Atlautla, inició la búsqueda de algunos cuerpos de personas plagiadas.
En Tlalmanalco se encontraron ocho cadáveres, cuatro de ellos en una casa en el Club Campestre Santa María. Tres más en el poblado de Zavaleta, también en el mismo municipio y otro en el Rancho Blanco/Las Minas, en el poblado de San Juan Atzacualoya.
Rodolfo Aboytes López, “El Grande”, considerado por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) como el jefe de la organización delictiva, fue quien señaló el lugar donde estaban las víctimas.
El Grande aseguró a las autoridades ministeriales mexiquenses participó en 60 asesinatos, pero no fueron encontrados los cuerpos de todas las supuestas víctimas.
La PGJEM detuvo a varios ex funcionarios del ayuntamiento de Tlalmanalco, entre ellos, al ex alcalde perredista, Raúl Fernando Sánchez Reyes, quien gobernó el ayuntamiento de 2006-2009, quien luego fue exhonerado.
Algunas de las víctimas de “Los Aboites” fueron habitantes y empresarios de la región sur oriente del Estado de México.