Sólo hay marchas, ningún cliente
DÉFICIT. Las pérdidas de los negocios del Centro son equiparables a las que provocó el plantón de Andrés Manuel López Obrador, en 2006, afirmó Jorge Huguenín, encargado de la Dulcería Celaya. (Foto: PHENÉLOPE ALDAZ EL UNIVERSAL )
phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Jorge y Yolanda coinciden en que las afectaciones económicas que ha dejado el conflicto magisterial en el Centro Histórico, en las últimas semanas, son equiparables a las que dejó el plantón de Andrés Manuel López Obrador, en 2006.
Entonces se colocaron casas de campaña en el Zócalo, la calle de Madero, avenida Juárez y el Paseo de la Reforma, con pérdidas que superaron los 7 mil millones de pesos.
Aunque en esta ocasión, el plantón sólo ocupó el Zócalo y, tras el desalojo del 13 de septiembre, la Plaza de la República, las constantes movilizaciones han obligado a los comerciantes a bajar las cortinas.
Ubicada en la calle 5 de Mayo desde 1900, la Dulcería Celaya ha visto pasar todo tipo de marchas.
En más de 20 años, Jorge Huguenín, responsable de la tienda, asegura que sólo recuerda dos afectaciones similares: “El plantón encabezado por López Obrador y cuando se remodelaron calles del Centro Histórico y parecía una zona bombardeada, no entraban más que los empleados”.
“No hay nadie. Nos ha ido mal, muy mal. Las ventas han bajado hasta en un 60%, diariamente”, dice.
Mientras las dos mujeres que le ayudan a atender la dulcería esperan la entrada de algún cliente, Jorge comenta que los pocos turistas que se acercan preguntan sobre lo que sucede, “les explicamos, pero la gran mayoría ni se acerca, no vienen”.
Aun cuando no se ha visto en la necesidad de despedir a algún empleado, sí ha dejado de contratar personal, pues para la Dulcería Celaya septiembre es uno de los meses en que las ventas se ven incrementadas.
“Necesitaba cuando menos dos empleadas más por la temporada, pero nos afectó como no tiene idea. Como son artículos perecederos, muchos se han ido a la basura”, lamenta.
“Si esto sigue así pues no nos recuperaremos, que nos dejen trabajar tranquilos por lo menos para salir parejos. Lo que hemos perdido ahorita, que se empareje en diciembre para no hablar de una pérdida total”.
Esperan el Buen Fin
Yolanda tiene dos locales ubicados en el Centro Joyero de Plaza de la Constitución número tres. Sentada a la espera de que algún cliente se acerque a adquirir algún anillo, pulsera o reloj, no duda en expresar que las pérdidas económicas suman ya 100 mil pesos.
“Hemos perdido como 50 mil pesos (por local) y no hemos vendido nada”. Desde que se instaló el plantón de maestros en el Zócalo y comenzaron las movilizaciones, contabiliza al menos cinco ocasiones en las que han tenido que “bajar la cortina”.
“Y un día completo, cuando fue el desalojo. Además, cuando estaban aquí los maestros, estábamos cerrando una hora antes todos los días, a las seis y media de la tarde, cuando normalmente cerramos a las siete y media”, comenta.
Mientras las dos personas que la acompañan animan a un cliente a que observe los productos, Yolanda asegura que en estos días las ventas apenas y alcanzan los 150 pesos al día.
Al igual que Jorge, sólo recuerda una crisis similar, “cuando se instaló el plantón en Madero y Reforma con López Obrador. Como entonces, la gente no quiere venir porque les cierran las calles, no llegan los camiones, el metro está cerrado”.
Mientras, ya prevé un nuevo día de pérdidas, con las manifestaciones del 2 de octubre, confía en que con la llegada de El Buen Fin —programado para el mes de noviembre— las ventas se mejoren.
Yolanda y Jorge coincidieron en que es urgente aprobar una regulación de marchas que respete el derecho a manifestarse de las personas y brinde garantías a los comerciantes de mantener sus ventas.